Nunca se olvida a una persona {Nathan}

Los días transcurrían y yo no podía seguir depresiva, el alcohol y el cigarrillo terminarían dañando mi hígado al igual que mis pulmones ambos eran destructivos, después de todo eso sacabas por ser una mensa y preocuparte por los demás, quizás debería aprender a ser mas egoísta y pensar en mí sobre todas las cosas pero eso no iba a con mi esencia, en resumen era una tonta. No obstante tenía que salir de ese estado emocional depresivo, tenía que salir con personas diferentes, claro sin encariñarme ni ofrecer confianza, en eso consistiría cuidar de mi mismo.

Estos últimos días el alcohol estaba más a menudo en mi sangre como una especie de morfina para aliviar esa sensación de vacío, pero no quería ser una alcohólica, así que opte por matarme haciendo ejercicio, eso sería gracioso de ver para las personas que me conocían ¿Charles haciendo ejercicios? Eso pasaba rara vez y mi resistencia física respecto a correr en la cinta era un asco, con suerte y no me caía ya que mis pies daban el aspecto de enredarse con facilidad, tenía esos lapsus de torpeza que era raro estar un día sin que me pasara algo. Una sudadera y pantalones holgados era mi vestimenta para castigar mi cuerpo y quemar las toxinas del licor y la nicotina.

Miré desafiante la cinta de correr y me subí no sin antes soltar un quejido, los primeros 5 minutos bien luego ya sentía latir mis sienes, mis mejillas sonrojadas y mi respiración con dificultad ¿no debía respirar con la boca no?
Error ya lo había hecho. La garganta me ardía pero no deseaba parar, este dolor físico era mas fácil de llevar.

Si has sentido esa sensación de ardor en la garganta luego de una fiesta alocada o un concierto en el cual gritas mucho entonces es una sensación parecida a la cual la mía estaba siendo invadida, tenía que parar o terminaría perdiendo la voz por todo el resto del día, la sudadera estaba comenzando a molestarme, hacía calor, mucho calor, pero no quería quitármela ya que si sudaba la blusa que llevaba por debajo se vería horrorosamente asquerosa. Genial estaba funcionando mi cerebro estaba distraído, eso era un punto de victoria para mí, si el podría vivir sin mi amistad yo lograría superar esto y aprender a vivir sin esa persona.

Tocí un poco, una voz me saco de mis pensamientos, pegué un brinco y casi se enredan mis pies pero alcancé a agarrarme a tiempo, levanté la mirada hasta encontrarme con el chico, nunca lo había visto por estos lares, bueno por el campus ya que el gimnasio no era un lugar que yo visitara con frecuencia, es mas era como si fuera lugar sagrado que yo no podía pisar.

-Gracias- susurré casi sin voz, mire la maquina y cliquee un botón. GRAVE ERROR. El coso ese se volvió loco, se apresuró y termine resbalando.
TRAGAME TIERRA.

Chasquee la lengua examinando mis brazos levantando las mangas de la sudadera, solo me dolían pero estaba bien, sin ningún rasguño, quizás luego obtendría un moretón
—ni una palabra de esto— susurre para el chico que estaba presente, no me moví del suelo me quede sentada , sentía que si movía un solo musculo terminaría sin este. En resumen si me dolió la caída.

Tome aire con la boca, maldita costumbre mía y es que se me solía olvidar respirar con la nariz, tenía que usar una recordadora como aquella de la película de Harry Potter aunque conociéndome seguro olvidaba que olvidaba algo ¿curioso no?, mis labio inferior tembló un poco mientras movía mis brazos para después dejar las manos apoyadas en el suelo, no deseaba moverme, quedarme estatua era una idea tentativa. Entonces escuche la risa del Chico, claro mi comentario le pareció gracioso aunque lo decía enserio, tenía suficiente por siendo en GG como para que también digan lo torpe que soy… oh no esperen ya lo dijeron cuando fue lo del ciclón y derramé agua sobre William. Su pregunta me hizo soltar un gruñido cargado de dosis de sarcasmo ¿estaba jodiendo con su pregunta?

-La pregunta indicada sería ¿Qué no te duele?- suspire asintiendo –pero estoy bien… ningún raspón- fruncí la nariz, pero seguro gracias a mi piel blanquecina mas tarde o en cuestión de minutos tendría moretones, vamos mi piel era demasiado sensible, odiaba eso. Levante la ceja ante su otra pregunta, hice una débil mueca asintiendo otra vez con la cabeza – Se nota mucho?- pregunte en voz baja, valla que debía dar vergüenza, menos mal nadie tenía un celular para grabar mi caída y por suerte no había mucha gente.
Solté un quejido cuando noté que miraba los bancos “No no no me levantes que me duele todo”. TARDE. Ya lo había hecho y mordí mi labio inferior caminando a regañadientes.

-Gracias- susurré desenroscando la tapa de la botella, gracias a Dios no era nueva o entonces me vería luchar por abrirla, sí señores aguantaba caídas pero no podía abrir una simple botella sin antes pasar malabares para romper ese seguro, bebí un poco observando al chico. No era buena iniciando charlas. Mordí mi labio luego de volver a tapar la botella – Disculpa si te entretuve, realmente hice mal al pisar este lugar… esta maldito para mí- dije con una suave risa que después de mezclo con un suspiro amargo, en realidad tendría que buscar otro pasatiempo – tu eres nuevo?- pregunte con curiosidad, no le había visto antes.

El chico tenía pinta de ser realmente agradable, vamos de ser normal hubiera dicho un comentario gracioso o simplemente me hubiera dado el botellón de agua antes de marcharse a seguir con su rutina de ejercicios, por lo cual le dedique una sonrisa ladeada, hasta que escuché su comentario y no pude evitar mirarlo raro, luego entendí por su rostro que era en broma – oh, es que ya sabes soy tan ruda que si me dice la leche pone “abra por aquí” rasgo la envoltura del lado contrario- comente en broma.

Escuche su aclaración re reí suave— Lo entendí descuida, además no creo que estés loco – levanté la ceja observándolo de pies a cabeza – ¿o vienes huyendo de un centro de locos?- bromeé para que no se pusiera nervioso aunque en realidad no podría juzgarle por creer en supersticiones, aunque venga yo era de la todos los 13 en martes y viernes sentía que era su día de buena suerte ( al contrario de las demás personas)

Levanté los hombros a su pregunta y le miré con mas atención – también soy extranjera así que siéntete cómodo – le comente sonriente – soy de Francia, tu eres de ¿donde?- pregunte por hacer charla, él se comporto excelente conmigo y no podía simplemente estar fría como aparentaba ser con otras personas, bueno no solía hablar mucho pero el chico en cierto modo me agrado – solo creo que tienes complejo de súper héroe, ¿me salvaste de la muerte?- exageré entre risas.

Lo observé curiosa cuando me dijo que no me vaya, honestamente si me iba sería lentamente y agarrándome a la pared o a objetos cercanos así que no optaría por moverme ni loca. Tome aire, infle las mejillas armándome de valor para despojarme la sudadera, me dolía un simple movimiento de levantar los brazos, por lo que mordí mi labio superior mientras me despojaba de la pesada tela para quedarme con mi fina blusa de algodón, deje la sudadera hecha una bolita sobre mis piernas. ¿Me compro un zumo? –Oh… no te hubieras molestado- dije con una mueca, el chico realmente estaba prestándome demasiada atención, tome el jugo cuando me lo dio sin seguro –Gracias pero que sepas que te pagare el valor del zumo eh- le anuncié con seguridad –Soy Charlene…“Charlz”—dije antes de beber un poco de jugo y arrugar la nariz me gustaba la mora y tenía tiempo sin beberla – tu como te llamas?—

Abrí los labios en una perfecta “O” cuando menciono la parte de “Somos indefensos” fingiendo asombro, quizás medio matarme si sirvió después de todo lo que vine a olvidar ahora no me taladraba el cerebro a manera de tortura, tan solo estaba comportándome como si conociera al chico de siglos, bebía el zumo con lentitud, no valla ser que gracias a mi suerte terminara atragantándome y eso si terminaría matándome de la vergüenza. “No fue nada” reí un poco y levante mi dedo pulgar como diciendo “OK”.

Miraba el Frasco de sumo entre ratos, aún quedaba la mitad, mordí mis labios y le ofrecí la botella por si deseaba terminárselo. Levante la ceja cuando me dijo que era de Polonia, no conocía mucho de ese país apenas en una película que vi una niña era polaca y no la paso nada bien, pero la nena era un amor y tenia una personalidad divertida. Su nombre de recordó al “Nathaniel” ese era de origen Francés, de hecho mi padre prometió llamar así algún hermano menor, pero digamos que las jugarretas de la vida no dejo que él cumpliera su promesa. Reí divertida ante su actitud de súper héroe, valla que era una gran persona, negué suavemente –Créame Sr Nathan no volveré a usar ese aparto del demonio – dije mirando hacia la cinta de correr – Y gracias, Francia es lindo sí, mas tarde googleo tu país y si te vuelvo a ver pues te daré mi punto de vista, pero – hice una pausa – en realidad creo que lo que hace hermoso a un lugar es la calidad de la gente mas no sus paisajes- de estar normal hubiera levantado los hombros pero por ahora no lo hice.

Escuche sus preguntas levante la ceja antes de reír – Me gusta el diseño grafico y pues eso estudio, estoy en Harvard por que – me acerque un poco al estilo misterio – vengo huyendo de la justicia- susurre en broma y después volví a separarme negando – Bueno exagere, digamos que me vine aquí para alejarme de mamá y hacer lo que quiero…- resople.
Lo observé con curiosidad – ¿Y tú? ¿Qué me dices de ti?- le dije con curiosidad esperando que me respondiera las preguntas que el mismo me hizo.