¿Aprobación :3? {Vicktor}

A veces me invadía la sensación de que el tiempo se me escapaba demasiado rápido, no obstante la vida se me estaba volviendo una monotonía .Llegué a tal punto de que me sentía como esa chica de los típicos dibujos animados Despertar- ducharse- Clases = rutina , rutina y.. Esperen... oh si más rutina.
De hecho hoy estaba por seguir el recorrido de siempre, hasta que por cosas que no sabes explicar, comencé una charla auto-evaluativa con mi vocecita interior, La cual hubiera ignorado de no ser por su intermitente reproche “Charlz haces algo mal.” Para cuando quise evadir preguntas, era tarde, pues varias ideas, frases, reproches acompañados de preguntas taladraban mi cabeza.

Francesa 19 años, anillo de chasteté y a veces reaccionas como una abuela- aunque una irónicamente tendría más historial de novios y aventuras que tú- Mis labios se torcieron en una mueca. ¿Sería posible que una monja ponga más a mi novio que yo?. ¡Genial! Ahora estaba aterrorizada con aquella idea.

Tome la decisión de no permitir que Erik se aburriera de mí, pero tampoco quería pedir clases de seducción a las chicas de la universidad, me era realmente vergonzoso. En esto tampoco podía contar con Ethan por que daba por hecho que saldría con sus tonterías, además de que me celaba demasiado que no sabía cómo sería su reacción si le decía que planeaba llegar a otro nivel con el menor de los Williams. Entonces en mi cabeza paso la idea mas Clara de pedir ayuda a mi otro mejor amigo y un excelente cuñado. Una persona de mi confianza. Vicktor.

Además de que se había ganado puntos extras por su manera de ayudarme el día del accidente, definitivamente era una de esas personas por las cuales pondría las manos al fuego. Literalmente. Entonces recibí un SMS. Serena. Un reto más que me cambiaba los planes de una charla normal con mi cuñado. Hice una mueca al leerlo y solté un suspiro. Fui de compras al Centro comercial, una de las encargadas me ayudo a buscar lencería que este acorde a mi tono de piel, contextura, pero sobre todo a mí Edad. Cuando dicen que la lencería Francesa es la mas atrevida créanme que lo dudé, esta tienda habían cosas que me dejaban tartamudeando… me daban mucha pena… en fin yo tenía lencería pero no como estas, la chica era de mucha ayuda… Al final compre algunas pero no tan obvias por que… vamos antes se las mostraría a mi cuñado…. Y no quería … vamos si me iba a sentir incomoda más si lelvaba esas que traumaban… por eso compre unas menos…” locas”

Entonces tome un taxi ya que llevaba algunas bolsas en la mano, fui hasta el departamento y convencí al guardia de que me dejara pasar, unos guiños de más y darle un numero falso para que me llame basto. Tome el ascensor , camine por los largos pasillos hasta encontrar el número del cuarto de mi cuñado.
-Llegue- anuncie a la vez que tocaba la puerta con unos suaves golpes.