Fíjate donde Caminas |Dean|

Necesitaba encontrar algo que posiblemente estaba en el locker ya que no encontraba otro sitio donde haberlos dejado, mi habitación o al menos mi espacio del departamento había quedado como si un huracán paso por este, desordenando solo el lado de Charles, ni idea si Mía me diría algo por mi desorden, que a pesar de solo ser en mi perímetro, daba mal aspecto a la habitación entera, camine a prisa luego del cambio de hora, para mi era la última clase, pero debía entregar ese pendrive con el proyecto.

¿Dónde ostias estaba?, iba a toda pasta corriendo, choque con algunas personas, personas despistadas claro intente evadirlas pero no fue sencillo, algunas simplemente salían de improviso mirando a cualquier parte menos al frente. Fue asi como fui a dar al suelo, valla golpe me había dado, solté un gruñido y levante la mirada , antes de que el chico se valla sin disculparse le metí el pie y este se fue “ de oreja al suelo”

-Estamos a Mano- gruñí poniéndome de pie, no mire bien al chico, me daba igual quien era, solo tenía 15 minutos para regresar y entregar el pendrive.

-Lo había logrado, porfín había podido apagar esa risa que comenzaba a taladrarme los oidos profundamente pero creo que lo único que conseguí con esa era mandar a la basura la tregua que habíamos echo hacía unos minutos, sentí su pie chocar con mi entrepierna y la risa cesó en menos de un minuto para convertirse en algo mucho más doloroso, sentía una punzada terrible puesto que la patada había sido con todo el odio y las ganas del mundo-

-Estaba completamente rojo del dolor por lo que tuve que tomar aire y sacarlo lentamente, repetí el proceso unas 3 o 4 veces hasta que el dolor comenzó a bajar, me levante y como pude camine hacia ella, me puse de frente y la miré- Que a ti te enseñaron que todo se arregla a golpes o que? -Dije alzando la ceja, desde que la conocía lo único que había hecho era golpear y golpear-

-No me quería ganar otro golpe por loq ue mejor opte por tranquilizarme y pasarme las manos por el rostro pensando algo que hacer, la verdad es que podía dejarla ir y punto pero en el fondo no quería hacerlo- Ok que te parece si te invito a comer algo a ver si podemos conocernos sin tener que matarnos el uno al otro

Lo más increíble es que lo “odiaba” entre comillas por que si realmente lo detestaba simplemente lo ignoraría y me quedaría muda observándolo o fijando mi vista hacia un punto muerto o punto blanco como algunos le decían a mirar a la nada. Estaba caminando sin saber a donde mismo iba, me limite a no observar ni de reojo que tan duro lo había golpeado, supe que si lo hacía me sentiría mal por ver su rostro. Me daría cargo de conciencia y entonces me acercaría a ver como estaba… hice una mueca.

Pero Dean era insistente ¿le gustaba que lo golpeara?, un chico que se amara no me seguiría, es más temería que le azote la cabeza contra la pared, hice una mueca al escucharlo – el problema no soy yo, eres tu— dije con una suave risa mezclada con un suspiro. Me pasé la mano por* el cabello, es que vivíamos picándonos, nunca tendríamos una charla tranquiza y civilizada.

Al escuchar su pregunta negué con vehemencia, temía que termináramos como en la cita, en un lugar de comida, donde no era tan privado como el día de la cita. Eso no sería nada agradable.

Además había cierta interrogante que no sabría definir pero me ponía nerviosa – eso suena a que terminara como nos conocimos, por que mejor no sé… ¿caminamos u otra cosa?- revisé mis bolsillos y saqué un cigarro para ayudarme a controlar nos nervios –¿tienes fuego?-

-Rodeé los ojos con sus palabras, lo que se podía catalogar como un cliché la castaña lo había volteado para sonar contra mí, di un pequeño gruñido que sólo hizo vibrar mi garganta, no era mi culpa que la chica se tomará todo tan apecho y entonces por cada palabra que hacía o decía entonces ella terminará por lanzarse a golpes hacia mí-

-Rechazó mi invitación y la verdad agrecia que lo hubiera hecho porque no tenía ganas de sentarme como típico niño bien y preguntarle ¿Cómo te ha ido? ¿Que ha sido de ti todos estos años? mientras usaba una sonrisa de angel que no me pertenecía, caminar sonaba mejor así que simplemente encogí los hombros- Como gustes...

-Iba a comenzar a caminar cuando la chica ojiverde saco un cigarro en pleno pasillo, alcé la ceja, había camaras en todo el instituto y ella cómo si nada sacaba un cigarro en un lugar prohibido para fumar, otro chico se hubiera espantado pero tratandose de mí una sonrisa malevola se formo en mi rostro- Sí tengo fuego -Metí la mano en mi bolsillo sacando una cajetilla y al abrirla la mitad era cigarros y la otra mitad un par de porros y un encendedor, la miré alzando la ceja ¿Sería capaz?, me acerqué a ella hasta que nuestros cuerpos quedarón casi pegados y susurré en su oído- Aunque si quieres tengo al más fuerte que un cigarro..-Dije ofreciendole la cajetilla esperando tomará un porro-

Sonreí un poco ante su pequeño gruñido, era un pequeño jaque mate, pero venga debía relajarme y dejar de estar a la defensiva de todo lo que él decía o hacía, me acomodé un mechón de cabello mientras observaba su rostro, no me convencía en absoluto. Aquella mala imitación de sonrisa angelical, bueno, a decir verdad quizás y el chico no fuera tan tonto como pensaba. Él me estaba juzgando sin realmente conocerme y quizás yo también cometía ese error con él. Solo…Quizás. Mordí mi labio pensativa.

Tampoco era una chimenea andante, solo fumaba cada ciertos tiempos o cuando los nervios se apoderaban de mi y necesitaba encontrar una manera de relax, entonces era ahí cuando me apoyaba en el vicio del cigarro. Enarqué la ceja sin entender por unos segundos su sonrisa. Tomé el encendedor y mire la caja para después observar a los ojos a Dean. Si me pillaba un profesor en medio pasillo con el porro estaba jodida, pero me llevaría conmigo a Rivers en esto… además de que su voz era desafiante, era como si me retaba. No quería quedar como una niñita así que mordí mi labio inferior, deposite mi cigarro en la cajetilla de este y tomé un porro.

-pero…- tomé su mano y lo hale conmigo a una especie de pasillo que no solía ser frecuentado – aquí estamos mejor, digamos que la visión de las cámaras no llega mucho hasta acá al igual que los profesores y los mismos estudiantes- susurré encendiendo el porro para después darle una suave calada. Para ser sincera sabía como olía el porro pero conscientemente no lo había fumado. Así que ¿Por qué no?
-Como es que andas con estos cosos como si nada- comenté con una sonrisa.

-sonreí por su expresión, estaba seguro que no se iba a dejar retar y lo confirme cuando sus manos se dirigieron a la cajetilla intercambiando el cigarro por el porro, al parecer la chica no era tan santa cómo me la imaginaba hacia unos años y la verdad es que eso me alegraba porque me mostraba una faceta de ella que yo no conocía y que la volvía aún más interesante-

-Tome su mano siguiendola, la verdad no sabía a donde nos llevaba pero aún así la seguí ya que de premio me ganaría un porro y una compañera, llegamos a un pasillo medio abandonado, sin camaras, sin estudiantes, sin maestros, sin ningun ente viviente que pudiera molestarons, sonreí prendiendo de mi porro y dandole una calada, era vida- Es fácil, ojos que no ven director que no te expulsa -le guiñe el ojo divertido, los miedosos siempre eran los primeros en ser descubiertos pero por el contrario a mi no me importaba ser descubierto, siempre el dinero podía arreglarlo todo, dí otra calada al porro, la sensación que me provocaba era simplemente deliciosa-

-La miré divertido, no sabía muy bien si ella de verdad se metía esas cosas o lo hacía por querer hacerse la valiente pero en esos momentos daba igual, ella estaba fumando de aquel instrumento de la misma forma que yo, el problema era que si esa era su primera fumada, entonces la droga le afectaría mucho más rápido que a mí- Tú como es que conoces este lugar? Siempre te vienes aqui a rezar? -Dije alzando la ceja divertido-

No respondí hasta hallarme cómodamente sentada en el suelo, apoyando mi espalda contra la pared, deslizaba el porro entre mis dedos jugueteando un poco a la vez que le daba una calada suave y larga, entrecerré un poco los ojos ¿Qué tal mal te ponía eso? No lo había experimentado y una alarma se prendió en mi interior, esa vocecilla que te dice “detente” pero también había otra que me decía ¿Qué mas te da? No temas. Fruncí la nariz y me pasé la mano libre por el cabello, dejé salir el humo tosiendo un poco e hice una mueca graciosa. Había ignorado su comentario anterior acerca de los ojos del director y expulsión – realmente creo que están de adorno, no veo que las normas se respeten mucho en estos lares- repuse con seguridad.

Al escuchar su pregunta mezclada con tono de broma solté una carcajada –¿ tu como crees?- bromeé haciéndome la interesante, en realidad lo descubrí los primeros días cuando me perdí en Harvard, luego de meterme al baño de hombres, todo fue mera casualidad, entonces cuando mandaba todo a la mierda venía a “pensar” a este sitio – tu no deberías estar estudiando en otro lugar aun mejor?- le mire con la ceja arqueada – tu madre la recuerdo muy …- hice una mueca – muy fina como la mía.-

-Me sente justo a su lado dejando mi espalda caer poco a poco hasta quedar sentado justo a su lado, el humo del porro invadía mi cuerpo y me hacía temblar de una forma deliciosa, pero bueno ya era experto en eso así que sinceramente no me pegaba tan duro, sin embargo note algo y eso fue su reacción ante las caladas, por la forma en la que tosía y la mueca que hacía estaba claro que la señorita en su vida había fumado un porro- Ey Easy girl....Sabes si quiera lo que esto causa, alrato que estes drogada y caliente no empiezes a gritar que yo te drogue eh -No quería meterme en problemas y len realidad no le había puesto una pistola en la cabeza para que se lo fumará así que no me hacía responsable si alrato no sabía ni cómo se llamaba o quien era, o sí se ponía de caliente-

-Alzé la ceja divertido, no le creía nada de loq ue decía con reaspecto a su "tu que crees" pero bueno valia la pena darle el honor de la duda, sonreí, ¿Había mejor lugar que Harvard? no lo creo, pero había algo que estaba claro, la carrera no era la que mis papas deseaban para mí- Dime una cosa, que institución es tan prestigiosa cómo lo es Harvard? -dí una calada al porro notando como casi se acababa, comenzaba a sentir aquella deliciosa sensación que provocaba este en mi cuerpo- La diferencia es que mis padres creen que estoy entre libros estudiando Derecho y en realidad estoy entre guitarras...

Al escuchar sus palabras y sentir una sensación rara luego de unos minutos de haber dado tan siquiera una calada, fruncí la nariz al escucharle y le di el porro como si fuera una niña pequeña – entonces tendrás que darme uno para intentarlo después, sin peligro a que pasen cosas raras- dije pensativa, si borracha me ponía idiota no me imaginaba que sería drogada y sin experiencia. Ah también el detalle de que él era una ex cita al cual se suponía que odiaba entonces no podría soportar la idea de que hubiera pasado algo cuando yo estaba inconsciente de mis actos. Sería extraño de llevar.

Le escucha la pregunta y se queda pensativa - prestigiosa no lo sé pero mejor… respecto a…. Como decirlo… mejor ¿sistema de educación? Puede haber otras… aquí cuando hubo un ciclón, dio pena lo débiles que son los profesores en esos momentos donde más se les necesita.- Cuando dijo lo siguiente lo mire con cara de tener algo muy bueno –mira tu… que pasaría si los Rivers se enteran- canturreé divertida, apoyando mi cabeza en mis rodillas levantadas

-Reí divertido al ver cómo me devolvía el porro, sabía que iba a terminar por hacer eso, la niña era demasiado linda y buena para dejar que los efectos de la droga la invadiesen, termine mi porró dando una calada larga y luego me metí el de charles a la boca sin inhalar aún, le guñe el ojo y me acerque cómo si la fuese a besar pero en vez de eso sólo sople dejando que el humo que aún tenía en la boca cruzará la nariz de la ojiverde y sus labios, al separarme sonreí- Sabía qu eno tenías las agallas -Conteste burlón-

-Algo había oído sobre un ciclón que había golpeado Estados Unidos pero nunca me imagine que las cosas se hubieran puesto tan feas para que los alumnos necesitarán ayuda de los profesores, suspire encogiendo los hombros- Nadie es competente, sólo el que quiere -Yo tenía esa filosofía, no es que uno sepa o no sepa hacer las cosas, se trataba de que uno aprendiera y si quería hacer algo lo hiciera sin temor a nada, ni a equivocarse ni a no lograrlo...Si no sabes aprende, y si sabes, hazlo, punto final- Seguramente lo mismo que pensaría tu madre si sabe que te acabas de echar un porro -Dije guiñandole el ojo divertido-

-Solté la carcajada cuando me levanto el dedo, me gustaba la actitud de la chica, noera la tipica dejona que por querer seguir a los demás cómo borrego hacía cosas que no le gustaran, sólo por el simple hecho de no seguirme el juego ya se había ganado mi "respeto" en cierta forma porque por supuesto seguiría molestandola y cobrandome lo que paso hace unos años, reí y seguí fumando el porro que habia dejado ella, cerre los ojos recargando la cabeza en la pared, era una completa delicia-

-Sonreí escuchando sus palabras, tenía razón, los errores del pasado no se pueden cambiar porque el pasado pisado- Tienes razón para que hablar de lo que ya fue -dije con una sonrisa aún sin abrir los ojos, comenzaba a sentir los efectos de los porros- Lo importante es que saliste viva de ahí -Concluí-

-Escuche sus palabras y la entendía perfectamente, a nuestros padres lo único que les importaba era mantener las apariencias y la buena imagen lo que provocaba todos nuestros actos de rebeldía, abrí los ojos y la miré, podía aparentar ser una chica fuerte pero en realidad al ver su mueca y cómo negaba sabía que algo si la afectaba- Lo se, son unos bastardos -Dije con coraje, no les tenía absoluto respeto a ese tipo de personas- Pero bueno a veces es divertido hacer lo que quieres, no lo que te dicen -Alcé la ceja sonriente mientras la miraba a los ojos-

El humo mezclado con el olor que desprendía el porro parecía causar suaves efectos puesto que estábamos llevando una charla mas relajada quizás hasta un poco seria, digo para ser entre nosotros, esto, esto estaba bien por no decir extraño. Me froté los ojos una pestaña me estaba molestando y tuve que parpadear varias veces, odiaba cuando esta se caían dentro de mi ojo, me picaba hacia que lagrimee y no consiguiera ver correcto hasta que después de varios minutos lograra deshacerme de ella. No supe si por falla de visión había visto una sonrisa en sus labios, es decir si que había reído o sonreído pero esta era diferente, era mas calmada, natural, era una sonrisa del Dean Rivers que nunca pude conocer o quizás de un chico que se ocultaba bajo su rebeldía gracias a la familia que tenía. Vamos lo entendía en ese sentido.
-exacto- concluí con ese tema puesto que como habíamos quedado, ya era parte del pasado y ahí debía quedarse, lo irónico es que las personas podemos enviar las cosas que consideramos a un baúl del olvido, no obstante otros recuerdos siembre iban a reusarse a ser olvidados. Digamos que eran los que más te marcaban a pesar de ser malos. Como mi caída intentando escalar me fracturé la mano izquierda pero ese día había sido casi perfecto, o cuando hice el oso en una reunión importante para mi madre las cosas fueron un caos de no ser por que en la noche mi padre llevo chocolates y la cena a escondidas para alimentarme a pesar de que estaba castigada, podría sumarse el largo tiempo que pase distanciada de mi mejor amigo Ethan claro que las charlas por teléfono o msn eran aliviadoras.

Otros recuerdos quizás no tenían anécdota, tan solo te hacían inca pie en un tema como por ejemplo recordar a Rivers, el chico de los ojos raros con el cual casi te matas a golpes e insultos años atrás, quizás mi orgullo estaba tan resentido con este que siempre cada año debía recordarlo mínimo 155 días.

“Lo se, son unos bastardos” me dijo, una risa se escapo de mis labios ¿los estaba llamando así a nuestros padres o todos los que ponen reglas donde lidera la banalidad? , le guiñe el ojo y levante mi dedo pulgar en señal de “Oh sí”
-entonces Rivers… ¿quien se oculta bajo tu disfraz de león?-

-Di una calada larga y suave al segundo poroo y despues de eso lo avente al piso pisándolo y aplastandolo en el suelo para despues patearlo debajo de los casilleros y así nadie veía nada era cómo un "ojos que no ven, director que no te expulsa", dí unas suaves palmadas en las mejillas para no perder la conciencia de mis actos, el humo aún nos rodeaba y en cierto punto sabía que la podía afectar a ella pero no era lo mismo un fumador activo que un pasivo de todas formas agité la mano desapareciendo aquel humo y la miré

-Solté una risa cuando su dedo pulgar se levanto en modo de afirmación y despues hizo aquella pregunta, ¿Quien era Dean Rivers en realidad? La verdad es que tal vez ni yo mismo tenía idea de eso, a veces no saber que quieres es sinónimo de no saber que quieres y eso es lo que me pasaba a mí, no tenía objetivos más que vivir y pasarla bien, eso era todo-No tengo ningún disfraz de León, este que vez es el que soy -Dije totalmente seguro de mis palabras aunque en realidad no era así, en realidad nadie era tal cual lo demostraba porque aunque había muchas personas auténticas uno nunca muestra su verdadero yo, o al menos no todo completo- Y tú ¿quiene res bajo ese disfraz de...gatubela? -Dije entre risas-