I kissed a girl just to try it... {Mia}

Aquella noche Charls me había invitado a salir, me había extrañado un poco aquello pero no demasiado, lo que si me extraño fue la forma en la que mi compañera bebía. La estaba pasando muy bien, lástima que demasiado temprano comenzó a insistir para que nos vayamos. Tras varios intentos de cada una por convencer a la otra de que cambie de idea termine cediendo, ya me había puesto de mal humor la insistencia, además que por no dejarla beber sola ya estaba bastante borracha.
Llegamos al departamento en taxi y ¡Dios! como costo abrir la maldita puerta del departamento, la mágica cerradura se había achicado y no entraba la llave, ni hablar que aparentemente era una puerta viviente porque se movía de un lado al otro al igual que todo el departamento. Las otras habitantes de aquel departamento, las aplicadas futuras abogadas de seguro nos odiarían por el volumen de la música que encendió Charls en nuestra habitación, pero la fiesta debía continuar (?
Agarre una de las cervezas que tenía Charls y me tire en mi cama quitándome las botas que ya no las aguantaba. Todo, completamente todo me giraba, era tan confuso. ¡No quería ni pensar en la resaca del día siguiente! Me quite la blusa, hacía demasiado calor allí dentro.

Le tome la mano para bailar. -Pronto terminaremos ambas en el suelo. Dije con cierta dificultad, de tanto alcohol mi lengua estaba un poco anestesiada, y a decir verdad dudaba que termináramos de una forma diferente considerando el alto estado de ebriedad de ambas. Me tambaleaba de un lado para el otro.
Reí dando un gritito al sentir sus labios en mi cuello. Definitivamente ya había perdido la consciencia. Si luego recordaba esto moriría sin duda, o tal vez me mudaría a la Antártida. Mi ebriedad quedo en evidencia cuando un sensación de estremecimiento recorrió mi cuerpo. Eso normalmente me ponía bastante, estando ebria creo que se triplicaba todo. Cuando me mordió ahogué un suspiro. Pregunto si tenía cervezas ocultas, negué con la cabeza. -No, pero... Fui hasta el armario y saque algunas botellas de licores de distintos sabores y colores. -¿Licores sirven? Mierda cada vez se me trababa mas la lengua. Le di lo que quedaba de mi cerveza a Charls y comencé a tomar uno de los licores, me gustaban mas. Me pare frente a ella bailándole, tome su mano para que ella también baile, una vez lo hizo me pegué mas a ella, hasta que nuestro esperado final llegó, caímos sin mas una arriba de la otra.

Reí por lo que dijo. -¡Si! ¡Alcohol! Exclame divertida. Cada vez era más difícil hablar, estaba segura que en nada estaría hablando ruso, sin saber el idioma. -La diferencia entre el licor y la cerveza es que... ¡El licor es lo mas! Grite haciendo una lluvia de licor (?
Ya en el suelo partiéndome de risa por la caída solo comencé a reír mas cuando ella me "asusto". Deje de reírme cuando pregunto lo del perfume y me quede pensativa. -Ni idea. Dije volviendo a reír. Entre que tenía millones de perfumes y el alcohol era imposible que recuerde cual había utilizado aquella noche. -Si quieres luego los podemos probar todos para saber. Dije ya calmándome, tenía que dejar de reírme. Comencé a beber de mi botella mientras ella me mordía el cuello. Lleve una de mis manos a su cabeza acariciándole el cabello. Definitivamente ya había perdido la poca consciencia que me quedaba. Al día siguiente me arrepentiría de esto, si es que lo recordaba...

Alcohol, maldito alcohol, ¿por qué haces que las personas pierdan la cordura? Ok, nunca fui de tener mucha cordura, pero algo me quedaba, solo un poco y cuando estaba sobria. Pero el alcohol, con su frescura y ese ardor tan característico logro, tras muchas y diversas copas, que esa poca cordura desaparezca por completo.
Reí por todo lo que mi compañera hacía, estallando en carcajadas al sentir su lengua dentro de mi ombligo. Por favor, no permitan que luego recordemos esto, o debía buscarme una universidad en el otro extremo del universo por la vergüenza. Gire un poco para quedar encima de ella, con mis piernas a ambos lados de su cuerpo. La miré a los ojos con una sonrisa picara. Esto no podía ser cierto, no podía estar pasando. Claro que en aquel momento no pensaba en nada, solo me dejaba llevar por los estragos que el alcohol me causaba. Bebí del licor y deje caer un poco justo en el escote de su blusa. Lleve mis labios lentamente hasta allí para quitarle el licor.

Con esto no me darían ganas de volver a tomar o en sí no me quedarían ganas de aceptar retos, por el resto de mi vida. Vamos que no volvería a ver a Mía a los ojos luego de esto, así que estar en este estado de inconciencia era lo mejor para ambas, estaba perdida en mis acciones como para detenerme, pero entonces, di vueltas y termine bajo de Mía, solté risas divertida, ese giro me dio la sensación de cuando estaba en esos juegos mecánicos, todo me quedo dando vueltas, pero ahí estaba yo, riéndome como si disfrutara de todo, solté un suspiro cuando sentí el recorrido de sus labios. Mordí mi labio inferior y acaricie su espalda con suavidad mientras cerraba los ojos dejando que esta quite el licor.
-pequeña copiona- bromee tomando su rostro para depositar mis labios en su barbilla, suavemente los deslicé a su cuello, para darle un mordisco un poco mas largo. Mierda, esto estaba realmente saliéndose de control. Estiré mis manos para acariciar sus piernas con suavidad. Ok alguien debía detenernos. Esto estaba comenzando a hacer que mis hormonas se aloquen y eso no era bueno.

Comencé a reír por lo que dijo. -No parece que te moleste que me copie. Le guiñe un ojo. Mierda, cada vez se me entendía menos al hablar. Parecía una anciana sin dentadura por como me salían de mal las palabras.
Se me había terminado el licor que tenía, me acerque a ella y le di un mordisco en el lóbulo de su oreja. Con cierta dificultad me puse de pie para ir por otro licor, intente leer la etiqueta para saber de qué era pero todo era muy borroso y se movía demasiado. Lo probé para determinar qué era pero fue en vano, ya todo sabía igual. Me tire en mi cama. -Ven aquí, no muerdo a menos que lo desees. Dije riendo con todo pícaro acostada en mi cama. Recordé algo y me puse de pie rápidamente y algo atropellada fui hasta mi armario. -Mira lo que encontré en el placar de Will, parece que no es tan hetero. Dije riendo mostrandole un vibrador que había encontrado entre las cosas de William Price mientras intentaba vengarme de que hurgara en mi ropa. Lo tire por allí y volví a la cama. -De verdad ven, no te haré nada que no quieras. Le dije riendo.

Seguramente mañana comenzaría a cuestionarme, mañana me iba a atiborrar de pensamientos e ideas de las cosas que hoy pude hacer, pero ahora no estaba consciente de ello, odie un poco que Mía se levantara a por licor, no se por qué pero solté un gruñido cuando la vi distanciarse, con la borrachera que traía ni le respondí su anterior frase ¿Qué no me molestaba que me copiara? No… ¿o si?... No… lo que me molesto fue que se detenga. Oh Demonios, si hubiera estado sin efectos de alcohol, entonces hubiera estado traumada de algo como esto se realizara y lo recordáramos. Eso sí sería muy raro. Me levante del suelo y me senté en el borde mi cama, sujetándome con fuerza ya que todo lo veía doble. Entonces en mis oídos resonó la dulce voz de Mía ¿eh? ¿Estaba coqueteándome?, reí un poco al escucharla, con aires de nena pequeña negué suavemente, no sabía como llegaría hasta ella sin caerme en el corto trayecto además su “Nada que no quieras” me dejo aturdida… Salí de mi corto lapsus brutus al escuchar una voz masculina… ¿eh? Si no estuviera ebria hubiera comenzado a preguntarle a Nikolas que hacía aquí pero la cuestión es que estaba más perdida que consciente.

¿Antes de que me viole?¿dormir? – he nosotras estamos mas despiertas que tu- dije señalándolo con el dedo, me levante como pude, no se ni como logre llegar hasta él, pase mi brazo sobre sus hombros – ¿porque mejor no bebes también?- dije con un tonito de voz que no sabría explicar, quizás y fue el que últimamente Mía uso conmigo, Realmente no lo sé. Fruncí la nariz y le señale la cama – ¡siéntate, ponte cómodo!- Me quité la blusa y la avente al rostro del chico, ahora estaba igual que Mía es decir sin la blusa y solo con el corpiño en la parte de arriba.
-eh, Mía verdad que no tenemos sueño?- susurré
Me senté en el suelo no sin antes agarrar la botella de Licor, esto eran unos de mis momentos de terquedad cuando estaba borracha, por ultimo, podría ponerme de pie y salir corriendo a la lanzarme a la piscina asi como estaba, y nadie sería capaz de detenerme hasta que lo hiciera. Si normalmente era terca y complicada, borracha podría serlo mas, en ciertas situaciones.

Una conocida voz masculina me saco de mis pensamientos, palabras y actos. ¿Qué demonios hacía Niki allí? Claro además de interrumpir nuestro momento lesbico. Tiempo ¿cómo momento lesbico? Dios, necesitaba un poco de heterosexualidad para salvar aquello. Reí por lo que hacía Charls con Niki. -Si hubieses llegado hace rato no pensarías que yo estaba por violarla a ella, sino mas bien al revés. Dije con mucha dificultad arrastrando por demás las palabras.
Me puse de pie con mucha dificultad, fui hasta mi mesa de noche y saque dos cajitas de condones. Tome una remera, puse una de las cajitas en un bolsillo de Niki, la otra la deje en mi mano y tome dos de las botellas de licor que quedaban. -Usen eso, no sean inconscientes, yo iré a hacer una visita. Salí de la habitación haciendo zig zag, pero rápidamente regrese. -Tu compartes departamento con Bryan, ¿no? ¿cuál es? Le pregunte a Niki, la borrachera me hacía perder la memoria, rápidamente recordé que era el 210 y salí de allí dejando a Charls y Niki solos.

“yo estaba por violarla a ella, sino mas bien al revés” ¿Mía estaba insinuando que yo la iba a violar? Pero que va eso no sería violación si era algo que mutuamente estábamos haciendo, ok no, el licor me tenía con las hormonas disparadas y en alto nivel, sin mas me eche a reír con suavidad. Has que vi que Mía acaba una cajita, no entendía que coso era, hasta que escuche sus palabras y casi me atraganté con mi saliva. La observe salir pero así de rápido regreso, ahora todo encajaba, ella se iba a jugar a la anguila y la cueva con Bryan. Reí divertida negando con suavidad.

—Mía miente, yo no soy lesbiana— dije entre risas y me acerqué hasta el, me senté a su lado y posé mis labios en su cuello con suavidad para después morderlo de manera picara, reí divertida y me tumbe en mi cama observándolo – me lo debías por lo de dragons- dije entre risas, jugueteando con en mechón de mi cabello, tome suavemente la tela de su camisa y hale hasta mí para que se recueste, lo miré a los ojos y le acaricie el rostro con la yema de los dedos -¿porq me has interrumpido mi momento con Mía? - dije con una suave risa, el alcohol, aún estaba nublando mi todo, eso quedo demostrado cuando mordí con suavidad su labio inferior.

Para que se me quite la borrachera debía tomar una ducha fría y beber algo caliente antes de irme a dormir por unas horas, pero si a Nikolas se le ocurría aquello de despojarme de los pantalones para llevarme a la ducha con la borrachera que yo tenía terminaría metiéndolo conmigo con ropa y todo. Borracha yo hacía tonterías. ¿Le había salido conveniente estar en dragons?, si Ethan o mi novio lo hubieran escuchado esto se hubiera vuelto un lío. Solté una risa divertida típica en mi bajo mis efectos del alcohol.

Ahora estaba sobre de mí en una posición algo tentadora, Mía me había dejado con las hormonas locas y este había entrado con suerte al lugar, no lograba pensar con racionalidad, aguarde su respuesta del por que estaba en la habitación, pero solo respondió algo que me hizo mucha gracia –¿entonces bajaras la temperatura que causo tu amiga?- susurre al sentir su mordisco, mierda borracha no iba a controlarme. Acaricie su cabello con suavidad – Baudeliere…- susurré mezclándolo con un tono francés.

Yo no tenía nada de lesbiana u otra orientación diferente, era heterosexual 100% no obstante lo que paso con mía era inexplicable para mí, al igual que las ansias que me recorrían por sentir las manos de Nikolas, Maldito alcohol, si no estuviera ebria me hubiera controlado… Hubiera estudiado la situación para zafarme de la manera mas fácil y rápida pero no… mis manos estaban distraídas trabajando solas, se habían aferrado al final de la camiseta de este para ir levantando la tela hasta quitársela –Estamos empate..- reí refiriéndome a que ahora él tampoco tenía camisa.

Estaba borracha pero algo me decía que esto sería mas allá de lo que conscientemente llegaba, lo peor era que soltaba risas como si todo me hiciera cosquillas, incluso sus palabras, el recorrido de sus manos en mi abdomen hizo que lo contrajera un poco y para mi desgracia solo aumento esa ola de calor que de acá a unos minutos había comenzado a embelecarme, su mordisco causo como resultado que se me escapara un suave gemido.

En el antro había ingerido todo lo que tuviera alcohol a diestra y siniestra, se suponía que no deseaba recordar lo que haría como reto, esto sería trágico una vez me despertara mañana y descubriera que hice cosas locas, demasiado locas. Ahora no pensaba, solo reaccionaba a las sensaciones que le gustaban a mi cuerpo como los suaves labios de Nikolas rozando los míos, eran algo adictivos dulces e incluso agradablemente embriagadores.

¿El alcohol podría llegar a calentar tu sangre?, me era desconocido, estaba envuelva en calor sofocante pero a la vez acariciada por la suave piel de Baudeliere. Fuck me. ¿Qué hubiera hecho de ser consiente?, mis parpados estaban algo pesados. Pero mis manos se aferraban a recorrer la espalda de este y clavar suavemente mis uñas en su aterciopelada piel