Tomándome un descanso.{Jake}

Tenía un par de horas libres sin clase, por lo que Kendra aprovechó para dar un paseo por la universidad, a penas conocía pocos más que los alumnos que estaban en su clase, por lo que tenía ganas de conocer a más gente. Pasó por la cafetería del centro y tomó un vaso de papel con capuccino, ella adoraba el capuccino con chocolate por encima.

Salió de la cafetería y caminó tranquilamente hasta la play room, en la cual había unos cuantos alumnos. La mayoría estaban jugando al billar, al francolín o mirando el televisor. Ella avanzó por la sala, terminando por apoyarse en una mesa que estaba a la altura de su cadera. Mirando desde donde estaba la estancia y a los chicos que entraban y salían. No sabía como ponerse ha hablar con ellos, pues tampoco iba a ponerse frente al televisor y presentarse como la nueva profe de literatura... Tomaba su café tranquilamente, sin darse cuenta de que tenía el labio superior manchado con espuma de la leche de su capuccino.

Mientras se entretenía mirando a los chicos jugar, uno de los que se encontraba jugando al billar comenzó a acercarse a ella sonriendo y muy lentamente. ¿A caso temía asustarla si se acercaba normal? Ella no tenía idea, pero no importaba, al menos alguien hablaría con ella. Kendra le dedicó una suave sonrisa en cuando el chico estaba frente a ella, hasta que se percató de que le ofrecía una servilleta y escuchó su comentario, lo cual le hizo soltar una pequeña carcajada.-Ups...creo que debería tener más cuidado cuando bebo capuccino...muchas gracias por decírmelo...Aunque si tan sexy me veo no se si debería limpiarme.-Le agradeció ella bromeando, tomando la servilleta con la mano libre y limpiándose el labio superior. -¿Ya estoy bien?-Preguntó al terminar. Mirando al chico para que le aclarase si ya tenía el labio limpio, pues tampoco quería ir con la cara blanca por ahí.

Le sonrió del mismo modo. El chico parecía bastante simpático y la verdad no podía negar lo amable que había sido al acercase a ella y decirle sobre la espuma en su labio. Posiblemente habría tardado bastante en pasar delante de un espejo o algo así para poder darse cuenta.-Soy demasiado descuidada la verdad...- Confesó divertida mirándole.- Lo sé, muchas gracias. Si bueno, peor abría sido en clase, ¿no crees? -Rió ante el comentario de que se reirían de ella.- La verdad es que los niños puesen ser muy crueles(?)-Bromeó ella de nuevo. Kendra era una chica bastante divertida.- Gracias por los piropos.-Le sonrió y comenzó a preguntarse si el chico sabría quien era Kendra. Aunque por otro lado, había muchos alumnos que piropeaban a sus profesoras o profesores sin importarles eso. Según sabía algún alumno incluso había salido con profesores. Kendra le sonrió a su presentación.-Yo soy Kendra, encantada Jake. ¿Quieres?-Le ofreció del capuccino.

Siguió sonriendo, pues Kendra casi siempre tenía una sonrisa en los labios. La verdad es que le encantaba el capuccino y tomaba bastantes, era una adicta al café y también al chocolate, por lo que era su combinación perfecta. Ella seguía apoyada con el trasero en la mesa que tenía a su espalda, con el café en la mano. -Sería eso, suelo andar en mi mundo...O quizá esperaba que viniera un chico guapo ha hablarme.- Dijo bromeando divertida.- Claro que disfrutaba, para mi los capuccinos son casi orgásmicos....- Bromeó de nuevo. Parecía por la situación que iban a llevarse bastante bien ellos dos.-¿A caso parezco una alumna?- Le respondió.- Aunque pensandolo bien no creo que sea mucho mayor que tu...- era lógico que el no supiera, pues no iba a su clase.-¿En serio? ¿Y que te gusta entonces?- Le preguntó sonriendo curiosa.

-Oh, no te creo. Seguro que te lo han dicho más de una vez. Si no las chicas de por aquí no saben alagar...- Bromeó de nuevo sonriendo. Obviamente estaba dramatizando. -Bueno, está bien. No todos los rubios son guapos. Pero yo suelo tener buen gusto y si digo que un tipo es guapo, lo es, créeme. Único y original.-Le sonrió de nuevo divertida. Kendra no soportaba a la gente que fingía se otra o que pretendía mostrar la personalidad copiada de un amigo o un ídolo. Algo que era extraño, ya que la literatura se había basado en la copia durante años. -¿En serio intimido? Que divertido.- Dijo un tanto coqueta, riendo por el sonrojo de sus mejillas. -No creo que debas pensar en esas cosas ahora, estamos a la vista de todos. Mejor en privado, ¿no?- Bromeó riendo mirándole divertida. -Si bueno, la mayoría son mucho más serios que yo...pero simplemente no me sale.- Dijo sincera. -Rara vez me tomo a mal las cosas, siempre que no sean ataques directos claro...- Sonrió mirándole a los ojos. -Eso está bien, no se debe decir la edad de una mujer.- Bromeó. -Uhm...no me des ideas que me pierdo...- Rió terminando de tomar el capuccino y acercándose a una papelera a tirar el vaso.

Posiblemente el chico tuviera razón y un halago más o menos no era tan importante, sin embargo, a ella siempre le había encantado que se los dijeran. Que le dijeran que hoy estaba más bonita por un peinado o por una camiseta nueva. Le encantaba que todos la mirasen bien y la llamasen linda. Puede que no fuera algo por lo que morir si no pasaba, pero simplemente la hacían sentir mucho mejor, más querida. Simplemente la hacían sentir más. Solo eso. ¿No era tan malo querer eso no? Kendra encogió los hombros sin dejar de mirar al chico a los ojos ni un solo instante. -Claro, aunque gente para todo hay... Si, algo de eso se. Pero también te digo que los padres no estaban muy contentos, va lógico una alumna y un profesor... Lo peor es que siempre quedará de malo el profesor, pues se supone que es el adulto, el responsable y todo eso...Pero no siempre es así.- Sonrió a su respuesta. -¿De veras? Es un libro precioso y refleja muy bien la época.- Respondió mirándolo antes de negar con la cabeza divertida.- Uhm...me lo pensaré y no, no te los diré.

-Cierto, aunque he de admitir que la tentación de acostarse con un alumno o tener algo con alguno es bastante grande. En especial con mi edad, que prácticamente la mayoría no son mucho mejores que yo, incluso puede haberlos mayores si repiten algún año o tienen una carrera difícil. ¿Sabes? Aun así, no creo que esté bien contarte mi vida privada, la verdad. Mi mejor amiga esta entre los profesores si te soy sincera.- Dijo Kendra con sinceridad, pues hablaba de Nicole. Sonrió e hizo un gesto extraño mirándole. -Bueno, puede ser cualquiera, ya sabes. Ese es uno de los mayores problemas del mundo, el materialismo, ahí está la destrucción del planeta. ¿Con lo bonito y lo bien que queda un ferrari como vas a comprar un coche eléctrico? Por mucho que contamine menos. o interesa. Y no, la perfección no va en los billetes y targetas que lleva tu cartera y repito que la perfección es monótona. Además, el creerse perfecto ya es uno de lo mayores defectos, la arrogancia. - No pudo evitar soltar una carcajada después de su enorme discurso. -Si bueno, eso si. Pero los hay que se creen que saben como tratar a una mujer en el sentido de que decirle para acostarse con ella o conquistarla. Y si, las hay que les gusta, que pasen de ellas o que no las tengan tan pendientes. En realidad por ejemplo a mi me agobia que estén todo el día tras de mi. A nivel de jugar o coquetear no me importa pero en pareja si, por eso no soporto las parejas.- Confesó mirándole.