Tomándome un descanso.{Jake}

Tenía un par de horas libres sin clase, por lo que Kendra aprovechó para dar un paseo por la universidad, a penas conocía pocos más que los alumnos que estaban en su clase, por lo que tenía ganas de conocer a más gente. Pasó por la cafetería del centro y tomó un vaso de papel con capuccino, ella adoraba el capuccino con chocolate por encima.

Salió de la cafetería y caminó tranquilamente hasta la play room, en la cual había unos cuantos alumnos. La mayoría estaban jugando al billar, al francolín o mirando el televisor. Ella avanzó por la sala, terminando por apoyarse en una mesa que estaba a la altura de su cadera. Mirando desde donde estaba la estancia y a los chicos que entraban y salían. No sabía como ponerse ha hablar con ellos, pues tampoco iba a ponerse frente al televisor y presentarse como la nueva profe de literatura... Tomaba su café tranquilamente, sin darse cuenta de que tenía el labio superior manchado con espuma de la leche de su capuccino.

-Muchas gracias por el piropo. Aunque la verdad es que me encanta que me alaben, pero si tengo este físico es por que me cuido, me encanta el deporte y además soy vegetariana, influye bastante, aun así mi genética supongo que también ayuda, en especial en la cara y demás. Después de todo tengo mi mérito, por que podría tener más de una operación encima y no es así. No soporto esas cosas y créeme, he vivido en un mundo rodeado de ellas. Tranquilo si, te hiciste entender, pero dudo que para un polvo cuente la personalidad.- dijo con sinceridad encogiendo los hombros. -Son unos clichés demasiado típicos, en especial en el porno, como para no tentar. ¿Quien no sueña por ejemplo con la enfermera cachonda o cosas así? -Encogió los hombros riendo un poco.- Así es la vida.- No se consideraba la más bonita de la universidad ni anda parecido, pero era consciente de su atractivo físico. -La verdad es que si, pero bueno, yo no creo en nada divino, ni en la otra vida ni nada. Para mi en la muerte se acaba todo, por eso hay que vivir la vida.- Rió un poco amarga. -Difícil y casi imposible por una sola persona.- Negó con la cabeza y sonrió volviendo a mirarle. -No nada, estoy bien, tranquilo.