Es hora de ser libre (libre)

Sentía como la cabeza parecía querer explotarme, todo era mas fácil cuando aun estaba en la universidad. Y no, no era por mi falta de experiencia o capacidad, sino que los casos se iban dificultando cada vez más, ser abogado no era tan fácil como todos pensaban, por que eso de intentar ayudar a quien es imposible, era un completo horror. ¿Cómo querían que ayudara a un asesino psicópata? El mundo estaba loco. Pero era mi trabajo, al menos también tenía buenos casos, hacía un par de días logré que una madre se quedara con la custodia de sus hijos. Tambien tenía el lado bueno.

Pero tenía que darme un respiro, quería escapar por un momento de toda la locura que representaba el ser el encargado de un Bufete tan prestigiado como lo era el Crawford. Pero también debía recordar que era un adulto joven, al menos en palabras de muchos, y tenía que divertirme. Por eso mismo me encontraba ahí, en la barra de aquel pub donde la música estaba tan alta que incluso me hacía ignorar mis pensamientos – Un whisky en las rocas – le pedí al bar tender.

Luego de una semana o casi de ella llena de estudios era preferible distraerse y aunque tampoco me quería quedar en la universidad a no hacer nada el comienzo de un fin de semana, le avise a mi compañera Kath, que saldría a lo que ella simplemente me respondió de forma afirmativa ya que al parecer se sentía mal o que se yo que cosas por lo que le dije que no me esperara despierta a lo que ella accedió de buena manera y luego de colocarme una ropa cómoda para la ocasión decidí salir simplemente a la ciudad misma.

Cogí un autobús y me baje justo en el centro, mirando a varias parejas ir a pub, bares o quizás a que lugares observando una discoteca cercana y me pregunte a mi misma un ¿por que no?, así que sin pensarlo mas me dirigí a dicho lugar para luego de pagar mi entrada como todas las personas las cuales iban acompañadas, y en mi caso no entre al lugar y suspire echando mis cabellos hacia atras para acomodarlos de tal manera que estos quedaran atrás y no estorbaran desabrochándome mi chaqueta negra dejando al descubierto el poco escote que se me formaba caminando hacia la barra sentándome al lado de un chico un tanto mas mayor que yo y cuando llego el barman le sonreí de forma suave,-Deseo un margarita...-lo sabia, era un trago suave pero era preferible a tomar algo fuerte y luego quizás parecerme a papa...aunque borre esos pensamientos ya que solo me estropearían el momento.

Mientras esperaba el pedido del barman quien solo asintió y fue hacia aquello, yo me dedique a mirar los tragos de diferentes colores ocasionando que una sonrisa algo apagada surgiera en mis labios volviendo a pensar nuevamente en aquel ser que yo llamaba padre, aunque no fuera el biológico claro esta, ¿tomaba todo eso siempre?, ¿o tenia algún trago en especial favorito?, deduje que cualquiera de las dos si era una gran y mera posibilidad, aparte de combinarlas con drogas claro esta.

Unas palabras a mi lado me hicieron parpadear algunas veces confundida, ya que me había sumido en aquellos pensamientos fuera del lugar, situándome como en un dejavú o aquello creía yo.
-¿Eh?, así...lo siento claro que puedes...-sonreí algo avergonzada, sintiendo mis mejillas algo calientes, donde seguramente el pudor de la verguienza pudo mas y adorno las mejillas en un suave color carmesí, muy parecido a aquellos rubores que se echaban las personas para combatir su tez blanca.
-Gracias...-señale a los minutos después al barman quien me había traído el trago, tomando un sorbo y volviendo mi vista a aquel atractivo chico.

Al parecer estaba perdida en su mundo y por eso mismo tardó un poco en contestarme, aun que, tal y como lo había imaginado, dijo que sí. Un ligero rubor coloreó sus mejillas de un hermoso rosa que la hacía ver aun más bella, quizá esta noche podría tener suerte, tenía mucho tiempo que no salía a divertirme, y lo mejor era hacerlo completamente. – Gracias – sonreí una vez mas y me acerqué a ella lentamente hasta darle un beso en la mejilla, quizá algo atrevido de mi parte, pero era algo a lo que estaba acostumbrado – Soy Exequiel – me presenté antes de dar otro trago – Y bien, cual es el nombre de esta bella dama? – pregunté enarcando una ceja mirándola a los ojos.

El chico me agradecio con un ''gracias'' para posteriormente acercarse a mi acortando la distancia casi de ambos y me beso la mejilla dejandome algo anonadada ya que siempre yo saludaba con un abrazo o simplemente con un apreton de manos, ya sea para un hombre o una mujer cosa que realmente esto me habia pillado algo con la guardia baja tomando un buen sorbo de mi trago suave escuchando como luego se presentaba y me preguntaba a mi señalando un adjetivo que me agrado en cierta manera de algun modo,-eh...Florencia, mucho gusto en conocerte Exequiel-señale con una encantadora sonrisa en mis labios para luego volver a tomar de mi trago ya que extrañamente me sentia con mas calor que antes, no sabia si era el ambiente o definitivamente la cercania de este chico pero sea lo que sea realmente habia venido aqui para divertirme de buena forma.

-Un hermoso nombre, Florcita – le dediqué una sonrisa ladeada. La musica resonaba y la pista se encontraba prácticamente repleta, ya era bastante tarde y por lo tanto había mucha gente. Terminé mi bebida de un solo trago sintiendo aquel y conocido ardor en mi garganta. Sabía delicioso. Le indiqué al barman que me sirviera nuevamente lo mismo, tampoco quería que las bebidas se me cruzaran y terminar tirado en el suelo, menos frente a ella. champagne showers fue la siguiente canción que escuché. No perdí tiempo y tomé de la mano a Florencia- Vamos a bailar… te advierto que no aceptaré un no por respuesta – Guiñe un ojo antes de arrastrarla conmigo hasta la pista.

-Gracias-alcanse a articular para sonreir y terminarme de algunos sorbos mas, producto de la sed que estaba ''experimentando'' en aquellos momentos debido al ambiente segun yo estaba algo sofocante dejando el vaso a un lado escuchando como el barman me preguntaba si deseaba mas a lo que negue de forma suave volteandome a ver a mi acompañante quien luego de tomarse otro vaso de seguramente lo mismo tomo mi mano y llevandome hacia la pista me fue diciendo en el camino que fueramos a bailar y que no aceptaria un NO como respuesta a lo que yo simplemente tuve que acceder puesto que realmente aquello nuevamente me habia pillado desprevenida.

"Florencia, diablos, basta¡¡, vuelve a la tierra.... ''señalo mi sub-consiente a lo que yo le sonrei a Exequiel dejandome arrastrar hacia la pista de baile donde cuando ya estuvimos alli me acerque a el, colocandome en puntillas y le susurre en el oido,-si arrastras asi a las personas quien te dice que no...ademas queria bailar...-sonrei suavemente para separarme y comenzar a bailar de forma suave al compas de la musica del momento.

Una vez ambos en la pista de baile sencillamente nos dejamos llevar mas bien yo ya que realmente me encantaba bailar, ademas la noche era completamente joven...¿no? por lo que luego de escuchar sus palabras simplemente rei de buena forma asintiendo nada mas sintiendo como me abrazaba y yo de forma inconsiente quizas rodeaba su cuello con ambos brazos para mis caderas continuar moviendose de forma zig-zag ante la musica movida sonriendo de forma tenue mientras me centraba mas que nada en su rostro y demases, un chico joven, guapo con el cual lo estaba pasando, por el momento bien, y eso que solo estabamos comenzando puesto que recien este era el primer baile, donde al poco rato de movernos alce una mano y acaricie su mejilla con una dulce sonrisa, no estaba siendo "lanzada" sino que en cierto modo mi cuerpo habia actuado por si mismo, y eso que solo habia tomado un margarita nada mas que solo era un leve trago pero digamos que me gustaba tener contacto fisico, era muy de piel, y eso lo traia desde pequeña.