Private Investigations - Eileen D. Specter +18

Recuerdo del primer mensaje :

Eran las 11:57 am, aun no era la hora establecida con Eileen para su, misteriosa y extraña reunión que solicito conmigo... Las razones seguían siendo un verdadero misterio para mi, pero daba lo mismo, que podría decirme? Mayor salario? Alguna queja de un alumno o de mis bases morales y autoritarias? Problemas de tiempo? Nada que un poco de mis capacidades diplomáticas no solucionen. Era todo un beneficio el estar en tan alto rango... Casi perfecto, debido a que dentro de la Universidad representaba la máxima autoridad, exceptuando por aquellos inversores y magnates poseedores de acciones y porcentajes de la institución.
El tiempo pasaba, y mi mente flotaba de aquí para allá, recostándome un poco en mi cómoda silla de cuero negro, oyendo las voces provenientes de los pisos de abajo, del jardín, el viento, y la ligera luz que entraba por mis ventanales, filtrada por mis cortinas.
Mi puerta sonó, una, dos, tres veces antes de que la suave voz de Eileen penetre la acústica como una flecha certera.

-Adelante- Musite, a la simple espera de que la barnizada puerta de roble con perilla dorada se entorne y deje paso libre a su curiosa persona.

Con cada jadeo que escuchaba salir de sus labios, sabía que lo que ella hacía, le gustaba y eso la incitaba a continuar. Incorporándose levemente, su cuerpo fue apegándose al de él. Su estrecho interior se adecuaba al sentirlo dentro y su cuerpo se movía al unísono con él. En ese momento parecía piezas de un puzzle que encajaba a la perfección. Buscó sus labios y dejó un beso en los mismos, buscando ahogar en ellos los jadeos que reprimía en vano, pues el placer que sentía en ese momento era mucho más fuerte que cualquier otra cosa en ese momento. Entrelazando sus manos con las de él, hacía fuerza para que aquellos movimientos fuesen mucho más intensos y veloces.

Sus labios se fijaron en los míos, sellando así nuestros jadeos entre ellos, haciendo que el ruido de los gemidos sea mínimo, pero no por eso inexistente.

Aprisione mi miembro mas dentro de ella, haciendo movimientos circulares con mi pelvis, dejando que el mismo recorra y estimule su interior por completo, mientras tanto, jugaba con mi lengua por la suya, mordiendo su labio inferior, con aquella intención a devorarla por completo. Mis manos, sostenían una su espalda, y la otra uno de sus pechos, pellizcando su pezón, jugando de forma traviesa con el entre mis dedos.

Baje mis manos a su cintura, y clavando mis rodillas en el piso, detrás de su trasero, la levante y la pegue contra mi, formando una perfecta "V" entre ambos cuerpos.

La tome ahora del trasero de ella, apreté un poco sus nalgas entre mis manos, y acompañando el movimiento la penetre profunda y rápidamente, mientras mis labios besaban su cuello y pechos, saboreando el momento como uno de los mejores y mas sorpresivos que se halla presentado en mi despacho.