Una tarde inolvidable... {Carolyne}

Era una tarde agradable, sencilla y sin mucho que hacer en realidad, solo ir a ver a Oliver bueno eso ya era mucho, y convertiría a mi típica tarde en una maravillosa tarde, me había citado en la playa para el atardecer y me alegraba mucho queria verlo en verdad, tenia muchas ganas de verlo. La escuela era orrible para mi y el era el unico que me hacia la vida más a mena conforme pasaban los dias, las horas, los minutos. No sabia el porque de eso, pero el tiempo se detenia cuando estaba con él y todo era mejor. Adoraba su sonrisa, sus ojos, sus labios, aquella nariz la cual me gustaba juntar con la mia, su cabello, sus manos cuando me abrazaban, su voz al hablarme... todo era perfecto en él para mi. Y la razon exacta no podria decirla pero casi creia que estaba enamorada de Oliver, algo que jamas he experimentado pero que ahora que lo hago he de admitir que me gustaba.

El era totalmente diferente a todos los demás, y por decir demás me refiero a los chicos que he conocido a lo largo de los años, lo que me impresionó de el la primera vez es que no me tratara como un objeto de cristal, sino que se aventurara conmigo a esa rebeldia mia y me trato con cuidado, no jalones, no groserias, no golpes. Me dejo ser yo misma y le gusto como era. Ese chico me traia loquita de pies a cabeza.

Sali lo más rapido que pude de los apartamentos para ir a la playa, tenia puestos unos shorts de mezquilla y una blusa de tirantes, arriba de esa blusa llevaba una sudadera de la universidad, esa es otra cosa que me gustaba de Oliver no le importaba como me vistiera, a el siempre le gustaba como iba a todos lados y no me molestaba con eso. Cuando llegue lo vi sentado en la arena, me acerque hacia él de espaldas muy despacio y cuando llegue donde se encontraba le cubri los ojos con mis manos y pregunte- ¿quien soy?- me rei muy leve mordiéndome el labio esperando que contestara.

En cuanto cubrí los ojos de Oliver sentí aquel aroma que me gustaba de él, en si no era su loción, pero era un aroma que me encantaba de él y de lo que era, así que lo olí sin preocupación. Sonreí al sentir sus manos en las mías pero yo me resistí para no quitarlas sin lastimar sus hermosos ojos, quería que adivinara primero quien soy y el hecho de que lo pensara un poco me causo risa, vamos mi voz es inconfundible, es un poco chillona ¿como si no supiera en verdad quien soy? Bese la coronilla de su cabeza mientras estaba a esa altura de él esperando su gloriosa adivinación, me encontraba solo un poco más alta que él en ese momento, pero no lo suficiente él es muy alto y debía decir que mis labios llegaban a donde estaba su nuca, pero besar alguna parte de su cuerpo era involuntario para él mio, lo hacia tal vez hasta como instinto y con mucho gusto.-mmm veamos... soy baja, pelirroja y de una piel pálida- le ayude con su adivinación pero ahora le di un beso en el cuello, cuando escuche mi nombre reí, baje mis manos y le di un beso en los labios ahora que se acerco y giro para verme. Estando detrás de él deje mis manos alrededor de su pecho y lo abrace contra mi-Claro mis manos y el hecho de escuchar mi chillona voz no tiene nada que ver- me burle un poco de él haciéndole una broma, sonreí bufando con una media risa que se formo en mi garganta, y luego le di otro beso antes de sentarme a su lado a ver como es que el atardecer se empezaba a formar. Le tome de la mano y recargue mi cabeza contra su hombro.

-¿como estas amor? ha sido un día muy horrible sin poder verte hasta hoy-levante la vista sonriendole, sin dejar de tomar su mano, mis dedos entrelazados a los suyos se mantuvieron así por un largo rato mientras nuestra conversación iba tomando forma.

Me acomode a su lado, una vez que el me abrazo, sentir su calor corporal, su tacto, estremecía mi cuerpo, lo adoraba con todo mi ser, lo amaba en cada parte de él mismo como era y se comportaba para mi era perfecto. Me relamí los labios y escuche que era lo que había hecho durante el día, hice una exclamación cuando dijo que no estuve ahi para apapacharlo-No es que no haya querido estar ahi-le acaricie el rostro viendo como hacia puchero, le mire a los ojos y yo sonrei porque me parecia de lo más tierno el acto que estaba haciendo, era lindo.-Prometo apapacharte los demas dias del restro de mi vida y en lo que tu me quieras a tu lado- dicho essto le di un beso en los labios, para que dejara esa carita triste con esos ojos grandes y expresivos de tristesa. Me separe de sus labios porque fue un beso corto pero no deje de acariciar su rostro en ningun mommento.

Pero luego no pude resistirme y le di otro beso, ahora más largo y un poco mas intenso que el anterior, que me encantaban los besos que él me daba, sus labios y el roce de su piel con el mio, sencillamente como ya lo habia dicho me encnataba el, a cada momento del dia, en cada tarde, incluyendo ahora el atardecer para mi era perfecto. Luego de un rato me volvi a separar para tomar algo de aire, mi pecho subia y bajaba intentando recuperarse del beso recien dado el cual se prolongo mas de lo que esperaba. Riendo me levante y lo jale con mis manos para que él hiciera lo mismo.-Vamos a meternos a la fria agua del mar- queria jugar un rato en el agua con el antes de que el sol se ocultara totalmente, faltaba un tiempo asi que teniamos oportunidad antes de ver totalmente la puesta de sol-Vamos a enfermarnos junts y a quedarnos en cama todo el dia-volvi a reir ante ese pensamiento-¿que dices amor? Anda se que la idea te esta tentando demaciado- lo volvi a jalar pero ahora solo de una mano para yo empezar a andar, tal vez el no se meteria al agua pero yo queria intentarlo por lo menos, o tal vez no dejaria que yo entrara para no resfiarnos, pero para mi es divertido intentarlo. Le mire a los ojos y le sonrei esperando a ver que queria hacer el amor de mi vida.

Suspire feliz y complacida cuando el dijo que no debíamos de resfriarnos para mantenernos en la cama toda la vida, bueno esa era una escusa para darle a entender lo que realmente quería, y que nos metiéramos al mar, le sonreí negando con la cabeza, hice una cara de impresión y susto-¡oh! Si no estamos resfriados... ¿porque otra razón deberíamos estar en cama amor?- ahora yo me hacia la inocente y dulce niña, sabia bien porque pero vamos... no solo en la cama podíamos hacer esa clase de cosas, que yo misma me lo tiraría en la playa pero no quiero que los demás vean el cuerpo de mi perfecto novio, no, no lo comparto con nadie, ni con mi propia sombra lo iba a hacer. Me relamí los labios cuando él se levanto caminando hacia mí ya que lo jalaba de una mano, luego le tome de la otra para que caminara conmigo al mar, iba de espaldas y lo miraba a los ojos, confiaba ciegamente en él de que no me iba a dejar caer si con algo me tropezaba, ya sea en este momento o en cualquier parte de mi vida, Oliver siempre estaría a mi lado porque sabia que me amaba y yo lo amaba a él de esa misma manera incondicional.

-Jajaja si al agua, vamos que no creo que nos encojamos ninguno de los dos amor- me gire dándole la espalda pero sin soltarle de la mano, hasta que él me tomo cargándome con sus brazos y pegándome a su pecho, yo le abrace por el cuello con mis dos manos y le correspondí el beso que me dio, dulcemente cerrando mis ojos y disfrutando nuevamente de sus labios. Cuando llegamos al agua era él quien se mojaba pero no podía parar de besarlo, era mi adicción, me separe de él lentamente y acaricie su rostro, le sonreí, esperando que no me fuera a tirar al agua porque yo sabia que estaba fría y aunque quería mojarme no quería que fuera así-Te amo- dicho esto le di un ultimo beso, antes de bajarme de su abrazo y puse mis pies en el agua, estaba muy, muy, pero muy fría pero no me importo, me abrace a el tomándolo del torso de su cuerpo y sentí como el agua nos golpeaba con las débiles olas que llegaban a la playa.