El alcohol siempre ayuda (Matt)

Oliver me había dejado en mi habitación, pero en realidad pocas eran las ganas que tenía de quedarme allí, necesitaba un poco más de diversión, la noche no podía acabar así, no luego de lo genial que lo había pasado en la disco con Oli. Al comienzo solo pensamos en un par de copas pero ya después, cuando el alcohol fue haciendo efecto simplemente no pudimos parar y claro, yo no estaba acostumbrada a beber en exceso, era la peor con los tragos y ahora se podían ver los resultados, no podía pararme sin que mis pies se enredaran uno con otro. Me senté como pude al borde de la cama y decidí ir a buscar a Matt, necesitaba verlo, quería un abrazo suyo, un beso, lo necesitaba.

Me coloqué una bata ligera sobre la pijama de seda para que cubriera algo de mi cuerpo y la amarré con un suave lazo delante, caminé como pude saliendo de mi habitación, el piso parecía moverse debajo mio, así que iba apoyándome en una de las paredes para no caer. Fue todo un reto llegar al piso indicado, debí haber tropezado más de 4 veces y estuve muchas otras tantas a punto de desistir de mi idea de buscar a Matt, pero mi necesidad de él era mayor.

Cuando llegué a la puerta cogí la manija y la abrí, eran las 3 de la mañana y Matt tendría que estar allí sí o sí, me hubiera preocupado si él compartiera cuarto, pero para su suerte y lamia, su compañero de habitación no había aparecido aún. Cerré la puerta tras mio y caminé tambaleante hacia su cama, tropezando en el camino con la manta chorreada sobre el suelo, caí sobre la cama y reí casi de forma silenciosa - Matti- dije trepándome sobre él mientras acariciaba su mejilla - mi Mattie- susurré y comencé a besarlo sin poder contenerme

Siempre había tenido un sueño profundo... Podía incendiarse la casa y ahasta que no me quemase no era capaz de darme cuenta de lo que pasaba. Por cosas de esas las había pasado canutas en los campamentos e incluso en el conservatorio.
A la gente le podía parecer romantico eso de que te despierten con besos y caricias... Pero cuando no tienes pareja, en lo pimero que piensas es que han entrado en tu habitación, te han atado y te van a violar. Simplemente pensé eso al abrir los ojos y respirar entrecortadamente mientras besos recorrian mis mejillas e incluso mis labios y mi cuello. No quería mirar a la persona que me iba a violar... Hata que un mechon de pelo se posó junto debajo de mi nariz... Ese olor era inconfundible, Jess.

Me levanté rapidamente asustado ¿Jess me había besado? ¿Jess era mi violadora? ¿Porque estaba tan obsesionado con que me iban a violar? Miré a Jess, la cual por sus movimientos se notaba que no estaba muy sobria. Me puse lentamente de cuclillas y le agarré la cara. Tenía los ojos totalmente rojos y se tambaleaba aun estando tumbada... Jess había pillado una... La dí una palmadita en la mejilla para que reaccionara. Mis labios sabían a Alcohol por culpa de los besos... Eh, Jess. ¿Cuanto has bebido? -Digo intentando levantarla... Necesitaba llebarla hasta el baño para poder echarla agua para que al menos se despejase un poco... Pero tadabía seguía confuso...Llebaba días soñando con ella... Cosa que nunca me había pasado... Pero no eran sueños eroticos... simplemente soñanba que empezabamos a salir, o que la llebaba a una cena romantica... Todo esto desde que la había entendido "Me gustas" La intento sentar en la cama. Si me ayudas todo se vuelve mas facil La susurro al oido... Aunque dudo que me escuchata con todo el alcohol que llebaba encima. Necesitaba saber porque había venido a mi cuarto, por que me había besado... No creo que hubiera sido todo efecto del alcohol. Jess... La susurré suavemente... La aparte el pelo de la cara esperando a que me ofreciera un poco de ayuda para poder sentarla y meterla debajo de la ducha helada.

Sentí su rechazo quedando tumbada sobre la cama, aquello me desilusionó, me frustró, me molestó, estaba a punto de llorar de recriminarle su rechazo cuando noté la preocupación en su voz, él estaba consternado por como yo me encontraba, pero eso no me importaba en realidad. Ya no podía ocultar los sentimientos, no me gustaba fingir que nada pasaba, me hacía sentir mal, depresiva, necesitaba confesarle todo y pues era ahora o nunca, al final ya lo había besado y alguna explicación tendría que darle , si me rechazaba, pues al menos tendría claro que lo nuestro no podía ser.

-Basta Matt- dije sentándome como pude intentando no caer, no quería que él creyera que todo lo decía solo por ebria, aunque en parte era verdad, era el alcohol quien me daba el valor para confesarle todo, si otra fuese la situación ni si quiera estuviese aquí - Matti , mi Matti, tengo algo que decirte- susurré intentando mantenerme sentada sujetando su rostro entre mis manos y acercándome a él, podía ver claramente la confusión y preocupación en sus ojos, y lo entendía, Matt no era de los chicos que tomaran, fumaran, o se drogaran, es más él odiaba todo eso. Sentir su respiración cerca, me erizó la piel y sin poder aguantar más me incliné para darle un beso, uno suave y delicado sintiendo como su aliento me embriagaba y me transportaba a un mundo paradisíaco - me gustas, no, no más que eso en realidad - susurré separándome ligeramente y bajando la mirada tumbandome luego sobre su cama, confundida con todo, asustada por su respuesta y su posible rechazo

Cuando sus labios volvieron a tocar los mios, la piel se me erizó. No sabía cuanto había durado ese beso, pero era como si hubiera entrado en un mundo paralelo donde no podía salir, al que me había enganchado como cualquier fumador a su cigarro... Como un drogadicto con su droga. La besaba y me daba igual su olor a alcohol, notaba mis arcadas, pero no quería parar. Si fuera por mi ese beso hubiese sido eterno.... un beso inmortal, pero ella se separó. Escuché sus palabras todabía drogado con su beso.

Se decía que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad... Pero era tan dificil creerla. Hasta que por fin cai. No había entendido "me gustas" ella quedía decirlo... Pero al igual que yo, sabía que todo eso iba a resultar bastante incomodo para los dos... Cuando habíamos caido uno en frente del otro y habíamos tenido tan cerca nuestros labios ella lo había pasado mal porque se tenía que contener... Pero yo, acababa de darme cuenta de algo, había estado totalmente enamorado de ella, pero no me había dado cuenta hasta que ella se había manifestado de aquella manera.

Vi en sus ojos la mirada del miedo... Miedo a que la rechazase. Me mordí el labio inferior confuso, mientras miles de motivos para decirla si o no pasaban por mi cabeza. No les hice caso, le hice caso mis impulsos. Baje lentamente y posé mis labios sobre los sullos y la besé dulcemente. La pasé la mano por detrás del cuello. La besaba tiernamente, volviendo a entrar en un estado de trance. Cuando volví a notar las arcadas decidí separarme de ella. No es que fuera muy romantico vomitar encima de ella. Ese beso había sido la forma de decirla que yo estaba loco por ella, aunque nunca lo hubiese sabido, siempre lo había estado. La sonreí mientras me alejaba de ella. Cuando estube alejado de ella la empecé a acariciar aquel pelo marrón que tenía y me volvía loco. La necesitaba a mi lado, como amiga o como algo mas... Pero la necesitaba. Sin ser consciente empecé a cantar un simple verso de una canción Y Julieta sin Romeo, la droga tomará... Dije esperando a que ella terminara aquella frase. Jess me volvía loco.

y Romeo sin Julieta créeme que morirá- fue lo único que pude responder, sintiendo como las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas sin razón o motivo claro, no entendía por qué lloraba, sólo sabía que era eso lo que quería hacer, había soñado tanto con este momento, campanas como música de fondo, velas alumbrando la habitación junto a los pétalos de rosas desparramados por sobre la cama y ahora lo había malogrado todo, había decidido confesarle mi más puro amor estando ebria, borracha, lo había estropeado todo, mi mágico momento se había convertido en una fea pesadilla.

-Lo lamento-susurré limpiándome algo de las lágrimas -yo no quería que fuera así, quería que fuese algo mágico diferente- sollocé tumbandome sobre su almohada y ovillándome a llorar como niña que acaba de perder una gran ilusión- lo lamento Matt, soy la peor borracha y no debería estar aquí- dije poniéndome de pie dispuesta a irme de la habitación, lamentablemente tropecé de nuevo y caí sobre el suelo, haciendo que eso empeorara mi llanto- y encima hago el ridículo!- exclame sobándome al rodilla que había golpeado con fuerza contra el barandal al caer.

Intenté ponerme de pie de nuevo, con éxito esta vez y caminé hacia la puerta -espera!! no te vayas!- dije- antes diré algo- exclamé mientras me apoyaba contra la puerta aún cerrada de la habitación- me gustas!! me gustas más que nadie desde siempre!, desde que te vi haz sido mi maldita inspiración y no puedo sacarte de mi cabeza -dice llorando aún - pero ya sé que la fregué! se que acabo de malograr nuestra amistad y lo lamento, lo lamento porque soy una tonta y debí mantener los sentimientos en su sitio y no confundirlos y ahora todo está arruinado y por mi culpa!- chillá de forma incontenible, todo producto del alcohol consumido que la vuelve depresiva y sensible por todo- Parada aún en la puerta me resbalo por ella y caigo sentada ovillando mis rodillas

Verla llorar de ese modo me rompió el corazón. NUNCA la había visto llorar asía, tan silenciosamente como si no quisiese darme cuenta. Sabía que lo del beso no había sido una buena idea, pero tuve aquel impulso y si no le hacía caso, reventaba. Pero todo ese lagrimeo no se podía comparar con todo lo que vino despues. No podía verla así, iba a conseguir que llorase yo. Varias veces intente hablar, pero mi voz no emitia nigún sonido. No podía seguir viendo esta escena, no podía seguir vendo sufrir a la chica mas importante de tu vida. Hubiera dado lo que sea por tener una pistola en la mano y haber podido suicidarme.

Cuando la veo tropezar me intento levantar, pero las piernas me fallan y no soy capaz de hacerlo. Miedo, sentía miedo a cometer otro fallo. Escucho sus palabras mientras de mis ojos, sin poder evitarlo caen varias lagrimas... Siempre había sido el mas sentimental del grupo. Me asusto cuando chilla y bajo la mirada. Mi mente va a demasiada velocidad, muchas ideas pasan por mi cabeza... algunas se camuflan y en realidad son estupideces. Me levanto y me acerco a ella, me pongo delante de ella a su altura y la cojo de las manos, las cuales noto frías. Necesito reflesionar bien con mis palabras... Ahora mismo ella no atendía a razones, debía de ir con cuidado Gracias a todo esto me he dado cuenta de una cosa La susurro cerrando los ojos De que llevo años enamorado de ti y ni si quiera yo lo sabía Había una cosa que me rondaba la mente ¿Mañana se acordará de algo? Todabía con los ojos cerrados me muerdo el labio superior. Tenía el pulso acelerado por saber que estabamos cogidos de la mano Al menos me lo has dicho, que eso es muy importante...¿Te crees que me vas a dejar de gustar por que estes borracha? La de veces que te habré visto así Esbozo una pequeña sonrisa y abro los ojos, tenía unas terribles ganas de abalanzarme sobre sus labios, pero quería que fuese ella quien lo hiciese. Acerqué mi cara a la suya y con los dedos la empecé a quitar las lagrimas que caían por sus mejillas El simple hecho de que me lo hayas confesado todo, hace que sea mágico, hace que todo esto sea uno de los mejores momentos de mi vida La sonrio y la abrazo. ¿Querria de verdad conmigo algo mas que amistad? Si me lo pidiese, la respuesta sería clara... De cabeza que iría.

Sentirlo acercarse a mi hace que el mundo se detenga, probablemente nada de esto había sido planeado , nunca lo había soñado así, pero de una forma u otra era mejor que no hacerlo. Escuché todo su discurso, sabía como debía estar sintiendose, tan confundido, desencajado, perdido entre mis confesiones, lágrimas y olor a alcohol, tomé un poco de aire para alzar la mirada y clavar mi ojos en los suyos, en ese color tan hermoso que tenían, en esa mirada que siempre me había arrastrado a lo más profundo de la confusión y de los sentimientos. -Matt- susurré mordiendo mi labio intentando pensar de forma coherente al menos una vez en toda esa conversación, miles de ideas llegaban a mi mente, quería besarlo, sentir sus labios sobre los mios confirmándome todo, pero no podía, no ahora, antes necesitaba decir algo pero no sabía con exactitud qué cosa era, relamí mi labio y volví a baar la mirada- Matt...- comencé de nuevo dándome ánimos a decir y ordenar mis ideas- yo.. me gustas desde siempre y ... - dije tomando un poco más de aire sin poder dejar de jugar con mis labios, mordiéndolos y sintiendo el sabor al alcohol en ellos aún - ..quiero que seamos más que amigos, pero sí tú no quieres yo lo entenderé y olvidaré esto y pues seguirá todo igual y no dije nada... lo lamento- dije todo de golpe, con palabras atropelladas, sintiendo como la sangre corría a toda prisa hacia mis mejillas y mi temperatura subía a mil, había confesado todo y ni si quiera sabía si él había logrado entenderme.

Bajé la mirada y esperé, esperé a que él dijera algo, que se pronunciara, que me negara todo, que dijera que simplemente prefería que sigásemos siendo amigos, que era realmente para lo que estaba preparada, toda la vida me había metido esa idea en mi cabeza, así que estaba lista para lo que sea, aunque a decir verdad sabía muy bien que mi corazón se desmoronaría hasta hacerse pedazos . En ese momento sólo quería huir, regresar a mi habitación y no salir nunca más de ahí, de cambiarme de universidad, de ciudad de país, de planeta, sabía que la había embarrado toda y por más que él dijera todo lo que había dicho yo seguía sin creerlo

Todo estaba pasando muy deprisa. Nunca me había imaginado en esta situacion, pero por un lado, me gustaba. Cuando susurra mi nombre se me erizan todos los pelos del cuerpo, Jess tenía una voz preciosa. ¿Esto era estar enamorado? No podía dejar de pensar en lo perfecta que estaba Jessica, de todo lo que estaba sucediendo... De que esto debía ser un sueño, que no era posible que Jess y yo estubieramos así... Esto debía ser un sueño... y Jess era la chica de mis sueños. Pero sabía que todo esto era real, y que en este momento nos estamos jugando nuestra amistad. Debía de ir con cuidado, escoger los caminos correctos si quería que Jess fuese mi chica, si quería que Jessica fuera mas que hermana... Caí en la cuenta de algo, Jess había estado enamorada de mi muchísimos años... Pero nunca me lo había dicho puede que eso sea lo único que me duele. Me separé de ella cuando escuché por segunda vez mi nombre.

Empezaba a tener calor, me estaba poniendo realmente nervioso. Escuche sus palabras y me mordí el labio inferior, confuso, nervioso. Cerré los ojos y estiré el brazo y me empezé a pellizcar Si esto es un sueño, no quiero despertar Digo en un pequeño susurro mientras vuelvo a abrir los ojos. Con el dorso de la mano la acaricio la mejilla. ¿Como voy a decirle no a la chica de mis sueños? La digo mientras con el dedo indice pasa por la comisura de sus labios. Jess me iba a meter un un manicomio, estaba loco... Loco por ella. En estos momentos haría lo que ella ma pidiese, fuese lo que fuese. Todabía reprimiendo las ganas de besarla me paso la lengua por mis labios. Lo que mas me preocupaba era que si mañana se acordaría de todo esto.

No podía aguantar mas, acerqué un poco mi cara a la suya, no iba a darla el beso yo, seguía esperando que fuese ella quien me lo diese... Estaba mareado y cansado, pero sería capaz de estar días en vela por ella.

Mordí mi labio al sentir su caricia sobre mi mejilla, el calor me invadió al instante y mi corazón empezó a latir con fuerza, podía casi sentirlo bombear con mayor velocidad sangre por todo mi cuerpo. Lo miré allí tan cerca a mi, relamiendo sus labios mientras acariciaba los míos, que no resistí y lo besé, a la vez que presionaba mi cuerpo contra el suyo sintiendo como mi sangre salía bombeada de una forma acelerada hacia mis mejillas incrementando mi sensación de fiebre interna. Lleve con cierta duda una de mis manos hacia su cabello, metiendo mis dedos entre sus mechones alborotados haciendo que mis labios no se separan de los suyos, acariciando los suyos con sumo cuidado al inicio, aunque a decir verdad me moría por ganas de tumbarme sobre él y comerlo a besos, sin saber a ciencia cierta si eso era producto del alcohol o parte de los sentimientos del momento.

Mientras mis labios se perdían entre los suyos, mi mente viajaba más allá, bañándose en miles de recuerdos, todos junto a él, todas las beses que había deseado besarlo, que había deseado perderme con él y ahora estaba pasando, mis sueños se estaban cumpliendo -Matti- susurré sobre sus labios sin separarme de él - te amo- susurré intentando separarme de él, aunque mi cuerpo luchaba contra eso- necesito saber que piensas, necesito que me lo digas, necesito saber si quieres que esto pase- dije sintiendo que el separarme de él, por más que hubiesen sido unos centímetros, habían creado como un abismo entre nosotros -porque yo ya no puedo ocultarlo más- dije clavando mi mirada en sus preciosos ojos, esperando dijera algo

Tube la misma sensación de entrar en el paraiso cuando me besó. Puse mi mano detras de su nuca mientras la besaba con dulzura. Ya me había acostumbrado al olor del alcohol, ya que la habíatación tenía un ligero olor a el. Cuando pasó la mano por mi cabello se e puo la piel de gallina, me encantaba cuando las chicas me hacían eso. ¿Era yo o había calor en la habitación? No era la primera vez que besaba a una chica... Pero nunca había sentido lo mismo que con Jess. Todabía me costaba creer que antes de acostarme, pensara en Jess como mi mejor amiga, y ahora la viese como la chica de mis sueños. Todabía me costaba creer aun mas, que me gustara desde hace muchos años y ni siquiera yo lo supiera. Ls seguía besando con cautela, despacio pero sin pausa deseando que este momento no acabara nunca.

Oi mi nombre a lo lejos, y tuve que salir de mis pensamientos. Apollé mi frete en la suya viendo como clavaba sus ojos, en los mios. Me mordí el labio inferior. No puedo decirte que pienso, porque cuando estoy a tu lado solo puedo pensar en ti. La acaricio la mejilla savemente. Pero puedo decirte que te quiero, por que eso no se piensa, se siente. Pongo la mano izquierda sobre su hombro y cierro los ojos, para dejarme llevar por mi vena "romantica". Me imagino nuestros rostros, de pequeños, mientras jugabamos juntos a la play y ella siempre me ganaba... Sonrío. Sin tí no soy nada Jess, tu eres mi todo. No seguirías quí si no quisiese nada contigo. La digo mientras voy abriendo lentamente los ojos. No quiero que todo esto pase... NECESITO que pase, o si no, te juro que me suicido aquí mismo Digo mientras la elevo la barvilla con la mano derecha y la miro a sus ojos marrones, perdiendome en ellos.

Sonreí como una tonta lo sé y es que no podía dejar de hacerlo, estar a su lado me hacía la más feliz del mundo, me hacía contenta, me emocionaba. Clavé mi mirada en la suya, tan perfecta, tan cálida que me transmitía todo, paz, tranquilidad, amor, perfección, ternura- tonto- le dije sin poder ocultar la sonrisa de mi rostro- no dejaría que te suicidaras aunque me hubiese dicho que no- le dije acariciadno su mejilla con todo el amor y placer del mundo, podía notar como todo había desaparecido y sólo estábamos él yo sumergidos en una burbuja gigante que flotaba por toda la habitación sin romperse, me sentía genial y no había nada más que quisiese que solo besarlo, abrazarlo, acariciarlo, acurrucarme a su lado y permanecer así eternamente, por desgracia sabía que no era posible del todo. -Matt, corazón- susurré dándole un ligero beso en sus labios, luchando internamente porque fuera corto para poder seguir con lo que tenía que decir- mi vida, no sabes cuan feliz me haces- susurré apoyando mi cabeza en su hombro creyendo que el no ver sus ojos me ayudara a concentrarme- quieres ser mi novio?- pregunté soltando una risita nervosa, se notaba tan ridículo escucharlo en mi, nunca lo había imaginado ni pensado, siempre pensé que todo sería al revés, pero ni modo, me había tocado a mi preguntarlo y tenía que hacerlo aunque sonase cursi y demasiado formal .

Alcé la mirada mientras mis dedos acariciaban aún la base de su cabeza y jugaban ligera y delicadamente con un par de mechones de su cabello, de forma nerviosa clave mi mirada en la suya esperando su respuesta, la cual esperaba que fuese la que yo había entendido después de todo, aunque los nervios igual me invadían, me carcomían, ni si quiera sabía como reaccionaría después de todo

Su sonrisa era fantstica, me hacía sentir seguro. Su sonrisa era la razón po rla que todos losdías me levantaba de la cama. Sus ojos, sus hermosos ojos, sos ojo que parecen unos simples ojos, pero que en relidad, son los mas bonitos qu enadi ha podido ver jamás. Marrones, si , ¿y qué? Junto a ella todo se hace bello. Solo quería besarla, dejarla dormir sobre mi pecho durante toda la noche. Poder vivir junto a ella una vida juntos, tener un hijo, dos, tres si hace falta. Por ella haría lo que fuese. Cuando acaricia mi mejilla cierro los ojos, como si fuera un gato. Su mano estaba caliente.

Cuando me da aquel beso lo único que quiero es abalanzarme encima de ella y poder besarla todo lo que quedaba de noche... Pero sabía que no iba a poder ser. Sonrío con su pregunta y la empiezo a acariciar el pelo, aquel pelo que me volvía loco. En si, la pregunta era cursi, pero salido de su boca, era perfectoJess, con esa pregunta me acabas de hacer el chico mas feliz del planeta, por supuesto que acepto. La sonrí y la abrazo suavemente. Me separo de ella tras unos instantes y bostezo... Los parpados se me empezaron a cerrar, pero los abrí rapidamente... tenía demasiado sueño, pero iba a aguantar hasta que ella se quedase dormida. La dí un beso en la frente. Solo podía pensar en ella, la necesitaba. La quería.Me vuelves loco La susurré al oido.

Una suave sonrisita se formó en mis labios, en mi ebriedad podía notar con claridad como todo me hacía feliz, él me hacía feliz, el momento me hacía feliz, era mio, solo mio y así sería a partir de ahora. Apoyé mi frente a la suya y no supe qué decir frente a sus palabras, me sentía en el paraíso, uno donde solo él y yo estábamos, no podía para de sonreir tontamente, me sentía fenomenal, como hace mucho no me sentía, alcé una de mis manos y acaricié parte de su cuello con delicadeza casi rozando su piel, como certificando que era él quien realmente estaba allí y que no era yo quien andaba imaginándose todo eso - somos dos loquitos entonces- dije sin saber por qué, tal vez porque fue lo único coherente que se me ocurrió decir o quizá porque mi mente en ese momento no daba para más, estaba embobada por lo que pasaba, ni si quiera sabía qué hacer, yo sólo quería besarlo, abrazarlo, arrullarlo, tenerlo a mi lado, y sabía que tendría que decidir por una de esas opciones antes que caer dormida.

Lo miré y sonreí una vez más acercándome a sus labios para besarlo, deposité un beso suave, acariciando sus labios con los mios para luego separarme un poco y besar su cuello un poco más apasionada intentando ya entrar en razón, sorprendentemente el efecto del alcohol había pasado y ahora solo me embriagaba su presencia, que a decir verdad era peor que una droga para mi - mio, solo mio- susurré jugando a repartirle mil besos por su cuello.

Pude sentir su cuerpo cediendo al sueño y aquello me recordó que debía regresar a dormir- no quiero dormir, no quiero irme- susurré sobre sus labios, depositando un beso sobre ellos- quiero quedarme a tu lado por siempre- murmuré abrazándolo como si fuera a desvanecerse

Impulsos, me movía a base de impulsos, no pensaba lo que hacía o decia... y por lo visto, resultaba efectivo. ¿Mi mayor miedo? Que al día siguiente no se acordase de nada... Entonces ¿Que la diría? Aunque en el fondo pensaba que una parte de ella se mantenía despierta y hacía lo que la decía la razón, no el alcohol. No podía negar que habermelo dicho a las tantas de la madrugada no fuera del todo romantico... pero siendo ella, todo lo que había a su alrededor se hacia bonito, todo lo que decía se oía como un canto de sirena. Escuche todas sus palabras mientras la acariciaba su mejilla, mientras miraba esos labios tan hermosos que tenía. Río cuando me da besos por el cuello, ya que hay tengo muchísimas cosquillas.

Escucho lo que me dice mientras vuelvo a bostezar, me dejo llevarpor un impulso y me la vanto me agacho y la cogo en brazos. Aunque pesa bastante la dejo sobre mi cama, y me tumbo melosamente a su lado mientras con es dedo dibujo en el aire unos garabatos. Bajo el dedo y la miro y deposito un pequeño beso en sus labios. Ahora que lo pienso, hoy has tocado demasiado mi pelo, que porsi no lo recuerdas es sagrado Digo con una sonrisa en la cara Creo que tengo que castigarte La digo mientras la empiezo ha hacer costillas... A pesar de caerme de sueño, por ella pasaría mil noches en vela.

Sentí claramente como me levantó en peso y solo pude sujetarme con fuerza de su cuello para no caer, aún estaba algo mareada y el movimiento brusco hizo que mi cabeza diera vueltas un poco mareada sintiendo con claridad los estragos producidos por todo el alcohol consumido esa noche.Matt no tomaba, en realidad no tenía ninguna de esas adicciones juveniles, ni cigarros, ni alcohol ni drogas y eso era lo que me gustaba de él, o bueno una pequeñísima parte de todo lo que me gustaba de él, y es que era un chico muy centrado y además siempre estaba para cuidarme de todo eso, nunca me había gritado por estar ebria pero estaba casi segura que en algún momento, su paciencia llegara a límite y terminase dándome la gritada de mi vida.

Me tumbó sobre su cama y él a mi lado, me acurruqué a su costado sintiendo como el sueño comenzaba a vencerme y mis ojos iban cediendo al cansancio, hundí el rostro en su pecho y lo escuché hablar sobre su cabello, no pude evitar reír cuando dijo lo de sagrado y me acerqué a sus labios para besarlo hasta que escuché lo del castigo. Estuve a punto de objetar y quejarme cuando sentí las cosquillas, las odiaba, me hacían tan vulnerable-nooo, nooo- dije riendo y comenzando a patalear para que me soltara- amor nooo-dije revolcándome sobre su cama e intentando sujetar sus manos- pagaré de otra forma!- dije y me acerqué como pude a darle un beso- pagaré con muchos de esos hasta dormirme- dije y comencé a repartir besos por su cuello, mejillas y labios