Worst Hangover - Jessica Rosemont

Recuerdo del primer mensaje :

-Pero que crees que estas haciendo!?-. Esas fueron las palabras que le dije a Jessica Rosemont, una alumna recién llegada a la Universidad, la cual encontré en estado de ebriedad, colándose en los pasillos del área de habitaciones de los chicos... Personalmente no creo que eso sea un problema para ellos, después de todo poca replica hubieran hecho al ver una bella joven husmeando por ahí, creo que el mal trago hubiera sido para ella si uno de aquellos alborotados muchachos quisiera propasarse con su persona.

La tome del brazo y la lleve caminando hacia mi despacho, al cual rápidamente ingrese, cerrando la puerta detrás, dejando a Jessica en una silla, mientras yo caminaba por el mismo, musitando cosas completamente inaudibles por ella, hasta que, un tanto enojado, volví mis ojos a su persona, quien allí se hallaba, mirándome con cierta curiosidad.

-Estas en problemas...- Le dije, firme, seco, con un tono serio.

Cuando lo escuché hablar puse automáticamente un dedo sobre sus labios para que se callara, acariciando sus labios para luego meterlo en su boca y hacer que lo lamiera, mis labios bajaron por su cuello lamiendo con delicadeza al comienzo para luego comenzar a succionar dejando ligeras marcas sobre su piel sin importarme para nada lo que pasara luego si alguien las veía. Sin separarme de él comencé a mover las caderas haciendo que mi húmedo sexo frotara su miembro erecto y duro el cual podía sentir claramente debajo mio - por donde comenzaré - susurré en su oreja dándole un par de lamidas, luego baje por su cuello y su pecho, separádome de él no sin antes darle una buena mamada rápida a su miembro.

Caminé por la habitación y fui hacia la nevera- primero te haré pagar - dije sacando un par de hielos- y luego me divertiré un poco más susurré y saqué una botella de vodka y leche condensada para vertérsela por el cuerpo

Cada contacto de su lengua, labios y dientes me volvían loco, me encantaban y la sensación era asombrosa... Sus movimientos de cadera me daban unas grandes, grandes ganas de penetrarla completamente con mi miembro, pero sus intenciones eran otras...
Volví a sentir su boca y su lengua sobre mi miembro otra vez, y un pequeño gemido escapo de mi boca, la situación era simplemente sublime, aun cuando tomo hielos, vodka y leche condensada seguía creyendo lo mismo. -Aquí te espero..- Le dije, esbozando una sonrisa traviesa, sabiendo claro que no podría ir a ningún otro lado así de atado.

Una sonrisa divertida se formó en mis labios, era obvio que me esperaría allí y por mucho porque o pensaba soltarlo. Caminé hacía el y destapé el vodka, me senté de nuevo a horcajadas sin permitir que me penetrara aún, lo miré un sonreí- un trago? - dije vertiendo un poco de vodka sobre su boca y dejando que un poco del mismo cayera por su cuello y caminara hacia su pecho -ya lo arreglo- murmuré y comencé a lamer y besar con cuidado las partes por donde el trago había caído, jugueteando con mi lengua y mis dientes dejando de paso pequeñas mordidas por todo su cuello - sabes? dicen que el vodka va bien con un poco de hielo- susurré separándome de él y vertiendo vodka sobre su vientre haciendo que su miembro quedara bañado con él también, cogí uno de los hielos y lo froté por la cabeza de su miembro mientras mi lengua lame la base jugueteando. Lo meto en mi boca y comienzo a chuparlo mientras el hielo lo froto por la base haciendo que se derrita

Su cuerpo se poso sobre mi, sintiendo su húmedo sexo sobre mi miembro, pero aun sin poder penetrarla a voluntad, ya que me encontraba un tanto sometido... Ella destapo el Vodka, a lo cual asentí con la cabeza, quería ver de que era capas con el, y sintiendo como caía lentamente por mi cuerpo, mas precisamente mi cuello y mi pecho, a lo que ella juguetonamente respondió con una lluvia de besos y mordidas que me alucinaron la cabeza... Mi cuerpo quería mas y mas, me encantaba!

Ella al separarse de mi, vertió mas de esa botella sobre mi abdomen, cayendo también sobre mi miembro, dejando una alta sensación de calor debido al alcohol, la cual mucho no duro, ya que ese hielo que traía en su mano toco la cabeza del mismo, haciendo que un espasmo y una sensación de frío placer recorra mi cuerpo, lanzando un suspiro y un gemido de placer. -Ahhh! Mierda, me encanta..- Masculle, jadeante, cuando ella se metió mi erecto pene en su boca y comenzó a jugar con el nuevamente entre sus labios y lengua, sintiendo ese cubo derretirse contra la base del mismo.

Estaba en otro planeta, dando topetazos con mi frente a las estrellas, vaya uno a saber que mierda! Quería hacerla mía, romper estas ataduras y estrellar su espalda y su trasero contra mi escritorio, reducir todo a aserrín y polvo, quería saciar mi carnal y salvaje deseo con ella ya mismo.