Mesa para dos por favor! [Ruby]

Había quedado con la entrenadora en el campus de la universidad, para ir dando un paseo hasta allí y después acompañarla como todo un joven caballero. Me miré en el espejo antes de salir, una camisa de cuadros azules que quedaban bien con los vaqueros oscuros que llevaba. Miré el reloj que llevaba en la muñeca y miré el móvil viendo si alguien por algún casual me había llamado ya que había sido una tarde bastante larga en el entrenamiento de Hockey pero el tiempo acompañaba un buen presentimiento de esa noche. No hacía frío, al contrario para ser la hora que era, aun el sol se escondía entre los edificios explayando una luz anaranjada y acogedora propia del verano que se acercaba.

Me gustaban esos días en los que el la brisa cálida te invitaba a salir por la noche y por la tarde, sin importar que hora fuera, disfrutando de la compañía de la gente, como cuando era pequeño y me quedaba hasta que se hacía de noche para volver a casa y cenar. Me sumí en los pensamientos de la niñez, sonriendo como un bobalicón hasta que me percaté de los cinco minutos que me había pasado en había buscando con la mirada a la entrenadora.

Había reservado la mesa, para los dos a las 10:30, tiempo suficiente, para ir con calma, hablar tranquilamente y tomarnos una cerveza o lo que ella gustase. di gracias a la beca que me otorgaron para ese año porque me permitía poder pagarme caprichos como este, además de que cuidaba los jardines de lo vecinos de casa de mi madre algunos fines de semana y hacia de niñero.Fue cuando pensaba en los pequeños cuando una voz me llamó la atención no muy lejos de mi.

Tan solo llevaba una semana en la universidad y parecía que había hecho pleno con los de la facultad de medicina, Había ido de compras con Sophie y ahora a cenar con Evan, cualquiera diria que tiene un deseo reprimido de estar en esa facultad, se rió con sus propios pensamientos, estaba en casa, aun quedaba un rato para las nueve y ella tan solo acababa de salir de la ducha, miro su ropa por encima, menos mal que había ido de compras, no seria ético aparecer allí con un chandal, pero su ropa en estos momentos oscilaba vertiginosamente entre lo deportivo y lo elegante, genial, ¿Tanto le costaba comprarse una camiseta y unos vaqueros? Esperaba que el no se pensase algo raro cuando la viese aparecer con lo que se acabase poniendo. Saco vestidos, uno detrás de otro hasta que dio con uno, mas o menos discreto, no era el mas llamativo, y podría pasar por uno de calle, bien, se colocó la ropa interior y encima de este un vestido de color negro completamente ceñido a su cuerpo, de palabra de honor y el cual únicamente cubría hasta la mitad de sus muslos, bueno, algo era algo, una rebeca blanca algo larga consiguió hacer que el modelito pareciese menos elegante aun, bien, ¿Y sus tacones? busco y rebusco hasta recordar que aun no los había sacado de la maleta, valla cabeza, suspiro y se los puso, gracias a estos su estatura subió de 1.69 a 1.74, perfecto, volvió a mirar el reloj, o no, se le hacia tarde, unas rociadas de colonia, perfilo sus ojos y pinto sus labios con el rojo que usa normalmente, pelo suelto y wala, perfecta, ni ella misma se reconocía, cogió un pequeño bolso, los odiaba, pero no tenia bolsillos, llaves, móvil... Salio corriendo hacia el coche, vivía algo lejos del campus por lo que si no quería llegar muy tarde no tenia otra opción, arranco su mini cooper de color rojo y en apenas cinco minutos estaba allí, tan solo pasaban dos minutos de las nueve.

Aparco perfectamente, lo que menos necesitaba en esos momentos era una multa, se dirigió al lugar de encuentro y miro a todos lados buscándole ¿No habría llegado aun? Observo a un joven de espaldas a ella, lo reconoció, sonrió, menos mal, no la había plantado, se acerco a el andando con cuidado, acostumbrada a las deportivas, ir con tacones es peligroso para ella hasta que se acostumbre.
-Evan- grito su nombre a la espera de que la viese.

Escuchó una voz familiar detrás de él y se giró con la sonrisa característica que siempre llevaba. Encontró no muy a lo lejos a Ruby que se acercaba vertiginosamente con lentitud por lo que le dió tiempo a analizar la ropa que se había puesto. Dibujaba su figura con delicadeza, su rostro estaba maquillado y presidido por una melena larga y rubia que chocaban con el carmín de sus labios. Sonrió para si mismo y soltó un pequeño bufido en señal de lo atractiva que le parecía.

Se acercó a ella y la ofreció el brazo- Espera...sujetate y vamos dando un paseo poco a poco, he reservado a las 10:30 para que nos diera tiempo y no ir con prisas...-miró de reojo sus tacones-¿Estás segura de poder con eso? Son altísimos- dijo riéndose y caminando con lentitud para que ella se acomodara a ellos- No está muy lejos, apenas a 10 minutos caminando-señaló un par de manzanas más alla en donde en cada paso se encontraban más coches y personas paseando, disfrutando del buen día que había y con una actitud receptiva ante el verano- Tengo dinero suficiente, para no dejar que corras-bromeó pasando por los escaparates y mirándola de reojo- Estás muy guapa...por cierto, te queda mejor esto que el chandal-aseguró con algo de descaro, pero al fin y al cabo el invitaba y tendría que tener algún tipo de privilegio como el de poder decirla cumplidos.

Se acerco a este con la misma lentitud agarrando su brazo, incluso con tacones era mas baja que el, sonrió con cierta dulzura y negó con la cabeza riendo levemente.
-Tranquilo, solo tengo que acomodarme un poco a ellos, hacia demasiado que no me los ponía-miro al frente observando la calle y después a él cuando volvió a hablar-Me alegro de ello, no creo que llegase muy lejos intentando correr con estos andamios- no pudo mas que reírse al imaginarse la escena de ella intentando correr con aquello.
Ya se había acomodado algo por lo que caminaba ahora mas suelta mientras miraba al suelo para evitar pisar alguna piedra o bache que la hiciera caer, sus mejillas se sonrojaron con lo ultimo dicho, no estaba acostumbrada a ninguna clase de alagos, si, alguna vez le habían dicho algo cuando iba con la ropa deportiva ajustada pero ni si quiera a esas babosadas estaba acostumbrada.
-Gracias...-dijo ella en un tono algo mas bajo por la vergüenza del momento-Pero... ¿No pretenderías que viniese en chandal verdad?-se rió levemente-Hubiese sido algo raro...Tu también estas presentable, me encantan las camisas de cuadros-sonrió mirándole mientras volvía rápidamente la vista al suelo para seguir evitando las piedras y demas.

-Gracias, lo cierto es que estuve buscando algo para ponerme y tenía ganas de una camisa, hace buena temperatura para ir con ella.Y no se yo si esperaba verte con el chandal, quizás tengamos que irnos corriendo de la cena-bromeó cómodo por la situación, pensó que se iría de las manos o que sería aun más incómodo al tratarse de una profesora y el un alumno de la universidad. Pero ahora no estaban en horario lectivo, por lo que podían hacer lo que quisieran.

Miraba al suelo mientras caminaba y sonreía por lo que decía Ruby, rápidamente la catalogó como una chica bastante amable, risueña y divertida, aunque en ocasiones sacara el carácter propio de una entrenadora. Seguramente se exigiera mucho ella misma pero precisamente por eso estaba orgullosa de ser quien era. Cuándo Evan levantó la cabeza se encontraron con el restaurante. Era pronto y en la acera de enfrente había un pub, con mesas fuera. Tomarse algo juntos con la brisa cálida que hacía, en aquel anochecer era algo obligatorio- Hemos llegado media hora antes, ¿te apetece ir ahí enfrente a tomar algo?-preguntó levantando el brazo para señalarla el establecimiento al mismo tiempo que comenzaba a andar hasta allí.

Las mesas eran de madera, con una pata central de color negro acompañada por dos sillas, de madera también pero perfectamente cómodas y acolchadas. Así pues ofreció el asiento y se sentó frente a ella sonriendo. La camarera se acercó con una sonrisa radiante y preguntó que qué tomarían- Para mí una cerveza y para la señorita....-bajó la mirada de la camarera hasta Ruby- Los combinados de aquí están deliciosos....-sugirió-

-¡Oye!-se quejo dándole un pequeño golpe en el brazo mientras sin darse ni cuenta hincho los mofletes en un acto infantil-Claro, ¿Por que no?-Se encamino con el hacia el bar sentándose en la silla frente a el-Ui que caballeroso... Gracias-Dijo cuando este le ofreció asiento, se quedo pensativa unos segundos reacionando cuando escuchó la voz de el pidiendo.
No solía beber por lo que no sabia que coctel poder pedir, no se complicaria tampoco quería tomar algo extraño antes de la cena, si eso mejor al acabar esta, al menos por una noche, no pasaria nada por tomar algo de alcohol, años de esfuerzo y entrenamiento no se arruinaran por una bebida... O varias, ya quemaria esas calorias de otra forma.
-Yo otra cerveza-sonrió a la chica y después le miro a el-Tal vez me pase por aquí otro día a tomar uno de esos deliciosos cócteles-se rió levemente y después miro a la mesa, en esta se veía su reflejo.

No sabia por que pero se había quedado literalmente empanada, miraba su reflejo fijamente, sin darse cuenta de que no estaba sola, tampoco se podría creer que ella fuese la que veía en ese reflejo, acostumbrada a verse con una coleta, no entendia por que se habia arreglado tanto, bueno, si al acabar la cena le convencia para ir de fiesta, le serviria para ligar si tenia oportunidad, alzo algo la vista y vio el reflejo de el, ahora si, alzo la cabeza mirándole a los ojos.
-Y dime ¿Que tal vas en las clases?

Mi voz se tornó suave, relajada y segura de si misma. Perfectamente amoldable a la situación. Los labios de Ruby eran dignos de admiración, o al menos de fijarse en ellos. Eran carnosos , suaves y sedosos, algo colorados e hidratados, daría gusto sentirlos o besarlos en caso de hacerlo. Sus palabra trajeron de vuelta a mi cabeza para fijarme en sus ojos-Soy un perfecto caballero, para la perfecta compañía-en ese momento apareció la camarera con la misma sonrisa abierta para dejarlas frente a cada uno. Estaba sediento asi que con una mano cogi la botella y la tumbé sobre mis labios dando un largo trago fresco de ello- Está bien buena...-dijo mirándola- No tanto como tu...pero se asemeja bastante-expliqué sin dar más importancia al cumplido y acomodándome en mi lugar.

-Los estudios van estupendamente, aunque resulta algo agotador compaginar el hockey y el estudio, siempre cuesta pero da resultado...-ladeó la cabeza- quizás puedas tu ayudarme con el entrenamiento...¿sabes patinas sobre hielo?-pregunté entrelazando mis brazos sobre el pecho y quedándome en silencio admirando de nuevo esos labios que empezaban a obsesionarme- Quizás después de la velada....se me ha ocurrido una cosa- una sonrisa pícara y ladina apareció en mi rostro, estaba seguro de que mis ojos delataban la picardía de esta y esperé la reacción de Ruby mientras la elogiaba.

-Si sigues así me voy a poner roja...-Se mordió el labio mirándole, la verdad es que no le disgustaba en absoluto que la piropeaba no estaba muy acostumbrada, tal vez por eso le gustaba, ultimamente tenia una visión muy diferente de los alumnos, ¿Por que seria profesora? No podía ser alumna no... suspiro levemente y miro a la camarera cuando esta trajo las bebidas, cogió la suya y se llevo al igual que el la botella a los labios, cuando dejo la botella en la mesa, paso lentamente la lengua por sus labios recogiendo así cualquier gota de cerveza que intentase escapar de estos, le miraba mientras hacia esto, ¿Quien sabe? Tal vez le intentase provocar, ya no sabia si lo hacia a posta o no, pero aquella situación era un tanto... Extraña.

-claro que se patinar, entreno a las animadoras, y las que animan a tu equipo patinan sobre hielo- rio levemente y después le miro a los ojos mientras seguía escuchándole.
-¿A si? ¿Que cosa se te ha ocurrido?- dice mientras se muerde el labio inferior de forma algo provocativa mientras pasaba el dedo por la boquilla de la botella para después llevárselo a la boca y saborear el amargo sabor de la cerveza.