Un café y un buen libro [Libre]

Estaba completamente aburrido, no había fiesta alguna en la que colarse y no tenia ningún trabajo que hacer ¿Por que? Cuando había fiestas había trabajos, estaba seguro que lo hacían a posta, ¿Que haría todo el día? Salir a dar un paseo, no le vendría mal ver la luz del sol por fin, se vistió, una camisa blanca, unos vaqueros negros, las converse blancas y una sudadera roja, sus inseparables, y necesarias gafas, sus llaves, el dinero, el móvil... Y un pequeño libro de tapas negras, si iba a un jardín aquello le distraería.

Cuando ya llevaba media hora caminando, su destino cambio, ya no le apetecía sol, quería tomar algo, estar tranquilo, miro a su alrededor y se fijo en el Starbucks, perfecto, allí pasaría el rato, se acerco y empujo la puerta, camino hacia el mostrador y cuando por fin fue su turno hablo con el camarero, con cierta timidez consiguió pedir su bebida.
-Me... Puedes poner... Un... Café Mocca... Por favor...
Cuando acabo de pedir, entrego el dinero, y cuando le dieron el café, se fue hacia una de las mesas, se sentó en una silla y dejo el café sobre la mesa, saco el libro y lo abrió buscando la pagina por la cual se llegaba para continuar su tranquila lectura.

Starbucks era una adicción que tomaba fuerza cada vez más, varios jóvenes en este país parecían amar lo que servían aquí, ademas de las estrellas de televisión que saturaban con publicidad no intencionada. Sin más una sábado a este horario no tenía cosa interesante que realizar, las tareas/proyectos ya los había terminado la mayoría o al menos dejado casi listos. ¿Por qué no ir a Starbucks ? y probar que tan bueno era el café aquí.

Jeans pitillos, vans, una camisa de negra con una foto de Nirvana de adorno, ropa cómoda para la ocasión y una chaqueta por el el clima llegaba a tornarse muy gélido para su piel. Conduje el Carro de Eth hasta el lugar, y entre con rapidez, pedí un cafe al azar. Me lo dieron.
Fui hasta cualquier asiento , hasta darme cuenta que quede frente a un chico que disfrutaba de lectura, le observé de reojo a la vez que bebía mi café. No sabía si saludar o no...

Luego darle el tercer sorbo a mi café, solté un suspiro a la vez que colocaba la chaqueta en el espaldar del asiento, sabía que tenía que decir algo ya que era yo quien me había sentado luego de él ¿no?, al acomodarme en el asiento sonreí de medio lado, deslizando mis dedos entre mi cabello castaño.
-Hola camarada de Facultad- dije en tono alegre ya que era difícil encontrar gente de mi especialidad, eramos pocos pero era una gran clase, no me era difícil identificar sus rostros. Lo cual era puntos a mi favor ya que yo confía a todas las personas al inicio, mi adaptación no estaba siendo tan difícil y agradecía inmensamente a Dios. Bebí otro poco de café , muy despacio ya que estaba demasiado caliente.
-Soy charles- añadí y moví mi mano como una niña de kinder, eso de ofrecerle mi mano a cada quien que conocía me ponía nerviosa, aveces.

Sus ojos se fijaron en ella cuando esta comenzó a hablar ¿Le estaba hablando? ¿A el? Nadie habla al empollón de la clase, al indio rarito, lo máximo que le han dicho sin haber bebido, eran burdas imitaciones de los indios, como si bailasen al rededor de una estúpida hoguera pegando gritos absurdos, cosa que le ofendía notablemente, pero, ¡Joder! si, le esta hablando, genial, ¿Que dice? ¿Que hace? Estaba claro que al final de esta conversación, a parte de indio, cerebrito, rarito, pluma roja, o algo así, también lo llamaran tonto, suspiro, tenia que decir algo, no podía ser tan mal educado, parecía maja, no debia ser tan dificil hablar con ella, intentemoslo al menos.
-Bu... Buenos dias...Com`pañera...- Si, definitivamente iba a ser el tonto, rodó los ojos y volvió a intentar habla tranquilo-Yo... Soy Kyle...- bajo la cabeza, que vergüenza, encima, no puede quejarse de que sea una chica, también le pasa con los chicos, el rarito es bisexual, menos mal que no es zoofilico, si no no podría ni mirar a los perros-¿Co...Como estas...?-pregunto volviendo a mirarla mientras rebuscaba por todos sus bolsillos.
Venga, ¿Donde esta su petaca? No esta en el pantalón, ni a delante, ni atras, no.... Metió las manos en los bolsillos de la sudadera, ¡Bien! saco la petaca y la vertió en su café dando rápidamente un trago bastante largo a este, respiro profundamente, bien, notaba como sus nervios se esfumaban, menos mal, se acomodo de nuevo las gafas y miro a la chica, ahora con una sonrisa en los labios, era penoso tener que beber para poder hablar con la gente, pero así era el, una especie de Dr. jekyll cuando no bebía, y en cuanto probaba el alcohol, un Mr. Hyde cuando bebía, la noche y el día, dos caras de una moneda, ojala fuese uno y no tuviese que destrozarse el hígado a diario para mantener una conversación decente.

Por varios segundos pensé que o él era demasiado callado o simplemente tenía en mente ignorarme de una manera demasiado humillante, mi sonrisa se borró por cortos segundos, pero si me miraba a los ojos no podría ignorarme ¿verdad?, arquee la ceja algo curiosa, me parecía misterioso y eso hacía sobre salir mi sentido de curiosidad.

Reí un poco cuando lo escuche tartamudear, me pareció adorable, es decir entendía su manera de ser, yo era extraña, entre ratos era extrovertida y entre ratos era una piedra… Todo dependía de con quien me encontrase, al ver que agacho la cabeza, sentí algo de pena ¿habrá creído que me burlaba?, hice una mueca.

-Mucho gusto Kyle, espero no haber arruinado tu café- murmure con una media sonrisa, yo no era la señorita sociabilidad pero no sentía ganas de ser huraña con él, bebí otro poco de café antes de contestar a su pregunta –Medianamente bien, es decir algo aburrida pero aquí vamos…¿ y tú como estas? – dije acomodándome el cabello hacia atrás.

Mi atención se centró otra vez en el cuándo vi que le echaba algo a su café, arquee la ceja –Entonces ya no es un simple café lo que vas a beber- se me escapo una débil risa sin soltar mi taza de café que mantenía cerca de mis labios –¿No es temprano para beber Alcohol, camarada?- le dije solo para hacer algo de charla, no tenía algo interesante que decir, bebí otro poco de café antes de dejar la taza sobre la mesa y tomar el libro que el chico estaba leyendo anteriormente -de que va esto que leees?- pregunte con curiosidad. Arqueé la Ceja y lo mire acusante
-No creo ser tan fea como para que tengas que beber para poder hablar conmigo- dije en tono de broma.