Esta no es tu habitacion! {Privado}

Como la mayoria de los dias, mi cuerpo me pidio marcha aquella noche y decidi salir a una discoteca que no era muy lejana de los minidepartamentos que ocupabamos... al menos no relativamente pues si se encontraba a bastante distancia de alli. En ese momento tenia claro lo que iba a hacer y tras entrar y unas horas de baile y fiesta, me dispuse a ir hacia las habitaciones del departamento que compartia con otras chicas con una muchacha que desde luego era bastante atractiva... no siendo de otra manera que acabaramos haciendo cosas inoportunas....

Al mover ligeramente mi mano cuando desperte, aun sin haber abierto los ojos, pude apreciar una piel suave y una cintura bastante apetecible, recordando lo que habia hecho la noche anterior y sonriendo de lado sin importarme demasiado lo que sucediera, acercando mi rostro mas a la chica para mordisquear su cuello con suavidad y buscando sus labios seguidamente, dandome cuenta de que ella tambien se habia despertado pues correspondio mi beso, aunque no sabia si ella se habia decidido a abrir los ojos o no, por mi parte... me dolia demasiado la cabeza y no queria incentivar aquello - Has dormido bien?... - Pregunte con voz adormilada, pero cargada de sensualidad, antes de comenzar a mordisquear sus labios y bajar de nuevo a su cuello, decidiendome a abrir los ojos para asegurarme de que aquella chica era bastante hermosa... y por aquella noche habia sido mia...

Aquella noche me fui a la cama a eso de las doce después de estar leyendo un libro. Lo malo fue que no me pude dormir, estaba totalmente despierta, di vueltas en la cama pero al ver que no me iba a dormir decidí levantarme y dar una vuelta por el campus a ver si así me entraba sueño. Me puse unos shorts y unas sandalias y decidí ir a dar una vuelta. Estuve andando durante un rato, me tumbé en los jardines y a eso de las tres o las cuatro de la madrugada decidí volver a mi cuarto. ¿Y qué me encontré al entrar a mi cuarto? A mi compañera Inaya en mi cama con una chica, rodé los ojos, eso no me sorprendía pero sí que me molestaba. Aún así pasaba de cortarles el rollo así que decidí irme al otro cuarto a dormir.

Me levanté temprano, como siempre, solo había dormido unas cinco horas pero aún así no me faltaba energía. Me tomé un café bien cargado y me comí unas tostadas, sabía que iba a necesitar energía para echarle un poco la bronca a Inaya. Terminé de desayunar y entré a mi cuarto, suspiré al ver a las dos chicas - Inaya - dije con tono severo, uno que usaba pocas veces - Te recuerdo que esa es mi cama - dije mientras las observaba fijamente. Por la noche había pasado del tema pero no pensaba permitir que estuviesen ahí todo el día, era mi cama y por culpa de mi compañera de cuarto no había podido dormir en ella.

Bese de nuevo sus labios, no me habia dado cuenta de que no era mi habitacion y de no haber sido porque una voz a mi espalda me hizo apartarme de ella y mirar a mi alrededor para cercionarme de que decia la verdad, no me hubiera dado cuenta en ningun momento. Con una ligera mueca en mi rostro, gire la cabeza para ver a June y me aparte con suavidad de la joven, dandole un ultimo beso en los labios y metiendole mano de forma descarada antes de terminar por levantarme sin molestarme en coger mas que mi ropa interior y ponermela mientras me acercaba a June - Ya podias haberte esperado un rato - Comente con algo de molestia, suspirando y terminando por estirarme mientras una mueca de dolor se instalaba en mi rostro y buscaba la botella de vodka en la mesilla de noche sin encontrarla - Anda... - Mire a la muchacha, de la cual no recordaba ni el nombre y termine por encogerme de hombros - No viste que ya es momento de que te pierdas? - Dicho esto sali afuera de la habitacion, apoyandome en la pared sabiendo que June actuaria como una madre y me daria una bronca de las buenas mientras el dolor de cabeza me molestaba horrores.

Espere un instante, al cabo de unos minutos la muchacha salio de la habitacion y poco despues escuche la puerta de la calle cerrarse, sonriendo de lado y abriendo la palma de mi mano para mostrar el pequeño trofeo que habia conseguido de la joven - Que guarra... se olvido el tanga - Dije con ironia, terminando por cerrar de nuevo el puño y mirar finalmente a June para prestarle atencion, o al menos la atencion que pudiera hasta que finalmente me aburriera y dejara de hacerlo

Rodé los ojos al ver como se ponía la ropa interior tan tranquila, no me extrañaba esa actitud viniendo de ella pero sí que me sorprendía que todo eso le diese igual. Sonreí de lado cuando me dijo que me podía haber esperado - Deberías agradecerme que no os interrumpiese anoche porque podría haberlo hecho perfectamente - le contesté y luego le sonreí de lado. Era cierto que la situación tenía su gracia pero no me gustaba que hubiese metido a una extraña en mi cuarto y que se hubiese acostado con ella en mi casa. Suspiré cuando le habló de esa forma a la chica, sabía que ella era así y ciertamente entendía que la trataba así porque para ella era nada pero aún así eso me sorprendía un poco, yo no estaba acostumbrada a tratar a alguien como Inaya. Tenía pensado echarle un poco la bronca solo para que no volviese hacerlo, ya que no quería tener que dormir en otra cama solo porque ella hubiese ocupado la mía.

Estaba seria, intentando hacerle creer que estaba bastante enfadada, aunque solamente estaba algo molesta. Pero no pude evitar reírme cuando me enseñó el tanga - En serio no tienes remedio - dije sonriendo mientras me apartaba el pelo de la cara - Ahora en serio, ¿a ti te parece normal acostarte con una chica en mi cama? - le dije con un tono de molestia - No me importa que traigas a gente al departamento, pero intenta hacerlo cuando no tenga que dormir porque he tenido que dormir en la otra habitación con Erin - le respondí. Eso era cierto, ya que mi compañera de cuarto era Erin y como la habitación fue ocupada a mitad de la noche ella se fue a la otra habitación y ahí me la había encontrado al llegar de madrugada - Echa mis sábanas a lavar, anda - le pedí mientras miraba fijamente mi querida cama, la cual había sido profanada. Aún no pude evitar sonreír, sin duda esas cosas solo me podían pasar con esa chica que era tan diferente al resto.

Escucho sus palabras y el tono de reproche que habia en estas sin preocuparse lo mas minimo por aquello, arrugando ligeramente el entrecejo antes de alzar ambas cejas y bajarlas, ocultando una de las muecas que tanto acostumbraba a hacer cuando algo le molestaba y tenia una resaca como aquella que sufria ahora - Para que lo sepas, no deberias encelarte porque no te preste atencion por las noches cuando estoy ocupada en otras cosas - Comente, medio en broma pues sabia que ella no tenia porque encelarse de mi y eso me causaba algo de gracia ya que tambien sabia que si queria hacerla mia terminaria sucediendo - De igual manera... tampoco creo que hubieras molestado en interrumpir por muy mal que te sentara esto - Agrego finalmente en un tono mas suave que espresaba un ligero tono de agradecimiento en cada palabra, algo que si me lo preguntaban abiertamente no dudaria demasiado en negar, no era de demostrar ese tipo de cosas y mucho menos de ir diciendolas directamente.

Al fijarse mejor pudo apreciar su seriedad y por un momento parecio que se contagio de aquello, mirandola fijamente hasta que escuche su risa con lo del tanga y termine por inclinar la cabeza con curiosidad sobre su intento de enfado, el cual definitivamente no llegaba a servirle para nada - Lo siento vale?.. no me di cuenta de que era vuestra habitacion, iba demasiado ocupada... - Suspiro con resignacion ante aquello, terminando por besar su mejilla y asentir ante su peticion con una sonrisa amplia en mis labios - En serio?... huelen a mi... seguro que te da ilusion sentirme por la noche - Bromeo sin dejar de mirarla, terminando por caminar hacia el interior de la habitacion para comenzar a quitar las sabanas como una automata, lo menos que necesitaba en aquellos momentos era tener algun problema con una de sus compañeras de cuarto, por muy dificil que fuera tenerlos con June - Si quieres te puedo recompensar... que te parece si hacemos un submarino en mi cuarto?

Tratar con ella podía llegar a ser difícil, me había dado cuenta de eso desde el momento en la que la conocí pero también sabía que podía ser una chica muy divertida. No pude evitar sonreír cuando dijo lo de los celos - Es verdad, tengo que confesar que quería pasar la noche contigo - bromeé. Sus comentarios me hacían gracias y no podía evitar responder con el mismo tono de broma. Solo esperaba que Inaya no se tomase mi comentario ni un poco en serio porque sabía perfectamente que ella era capaz de cualquier cosa. Sonreí un poco más cuando en sus siguientes palabras noté un tono de agradecimiento, sin duda ese era un momento que pasaría a la historia, ya que dudaba que ella volviese a usar ese tono alguna vez. No dije nada porque sabía que ella negaría que me lo estaba agradeciendo así que preferí callarme, eso era lo más sencillo.

Sonreí cuando se disculpó, al menos mi seriedad había valido de algo - Solo no lo vuelvas a hacer - dije mientras me revolvía el pelo - Espera tengo que grabar este momento en mi mente, dudo que vayas a disculparte muy a menudo - bromeé de nuevo. Lo cierto era que con ella no podía evitarlo, su actitud hacía que me fuese inevitable bromear aunque solo fuese un poco. Me hice la pensativa con lo de las sábanas - Anda quítalas ya - dije medio sonriendo. Me sorprendió bastante que empezase a quitar las sábanas, lo cierto era que no me esperaba que lo hiciese.
Me quedé pensativa ante lo del submarino, lo cierto era que necesitaba dejarme llevar y drogarme para olvidarme de todo lo malo y divertirme un rato con mi compañera de cuarto - Por mí perfecto - le respondí sonriendo, estaba bastante segura de que no se esperaba que le dijese que sí pero realmente necesitaba algo como eso.

A Inaya no le interesaba demasiado la forma de pensar que tuviera cualquier compañera de domicilio que estuviera obligada a tener, aun asi sus intenciones podian llegar a ser buenas de vez en cuando aunque esto solo fuera para llegar a un fin mayor y mas interesante para la joven, por lo que simplemente sonrio de lado al escuchar sus primeras palabras, tomandoselas en serio a pesar de que todo parecia ser una broma en aquellos momentos - Claro... seria inolvidable - Le saco la lengua, usando aquel tono que solia usar con ella para bromear, terminando por ladear ligramente la cabeza y encogerse finalmente de hombros para quitarle atencion a aquel asunto y centrarse en poner en marcha el plan que se habia dado en su cabeza.

- No te prometo nada - Comento, sabiendo que si se daba la oportunidad y volvia a confundirme de habitacion poco me importaria el acto de haberme equivocado, aunque si podia poner una mayor atencion para no tener ningun tipo de problema con aquella joven e intentar evitarlo, al menos por un largo tiempo o hasta que tuviera que marcharme de alli - Eso, no te acostumbres porque no soy muy dada a hacerlo - Dijo finalmente, arrugando el entrecejo con levedad y algo de molestia por aquello y terminando por fingir una bonita sonrisa que adornara en mis facciones por un instante - Las quito, las quito... - Termino de quitarlas y su mirada fue a June, mirandola con la duda pues no era muy dada a ser ella quien cambiara las sabanas y de hecho la mayoria de las veces que habia permanecido fuera de casa habia terminado por hacer que su padre le contratara una asistenta... - Pues vamos a mi cuarto - Agrego finalmente, haciendo una pelota con las sabanas y llendo a dejarlas en el lugar donde se ponian antes de que las lavaran para regresar y hacerle un gesto - Tu primero...

Sonreí ante su comentario, realmente eso me hacía gracia, de todas formas no le di importancia al asunto, después de todo era una broma. Porque mi relación con ella se basaba bastante en bromear con cosas como aquellas. Me gustaba el humor que tenía Inaya, aunque no me fiaba demasiado de sus palabras, ya que muchas veces tenían segundas intenciones, por suerte solía captar lo que quería decir. Me aparte el pelo del rostro y le sonreí por lo de disculparse - Ya sé que no sueles hacerlo - dije divertida, sin duda su actitud me hacía gracia, sobre todo en ese momento en el que necesitaba divertirme.

Observé como quitaba las sábanas mientras jugueteaba con mi pelo, pensando en lo que me había ocurrido en los jardines con mi ex, no pude evitar soltar un respiro, sin duda necesitaba divertirme y olvidarme de todo. Fue por eso que acepté hacer un submarino, algo que yo no había hecho nada - Nunca he hecho un submarino - le comenté a mi compañera, no tenía por qué decírselo, simplemente se lo dije, sin ningún motivo.
Entré a su cuarto con algo de desconfianza, no me fiaba demasiado de ella pero sabía que Inaya era el menor de mis problemas. Me tumbé en su cama y me quedé mirándola - No sé si me acordaré de fumar - comenté de broma, hacía más de un año que no probaba el tabaco y nunca me había fumado un porro, pero claro eso sí que no pensaba decírselo.

Vi como sonreia y simplemente me encogi de hombros para quitarle importancia a lo que fuera que esruviera pensando, mostrando al tiempo una de mis mejores sonrisas para corresponder a la suya antes de continuar con mi camino al frente para dirigirnos hacia mi habitacion, la cual se encontraba bastante cerca de donde nos encontrabamos actualmente. Al entrar, lo primero que hice fue apartarme para que June tuviera libre albedrio, observando lo que hacia y no habiendo dicho nada a sus palabras anteriores. Carraspee con suavidad, mostrando una nueva sonrisa e inclinando ligeramente mi cabeza antes de reir con suavidad -No te preocupes, que vas a descubrir como se siente muy pronto - Camine entonces hacia mi mesilla, metiendo la mano bajo esta para sacar una bolsita que tenia varios porros y mirandola antes de mirar a la joven con una ceja alzada - Lo primero que hay que hacer es cerrar todo - Comente finalmente tras pensarlo durante unos segundos, dejando los porros sobre la mesita y caminando hacia la ventana para cerrarla antes de ir donde estaba antes y sentarme junto a ella.

- Preparada? - Preguntado esto me dispuse a sacar uno de los porros, encendiendolo y dandole una larga calada para pasarselo y tumbarme, manteniendo los ojos cerrados y el humo dentro durante un instante antes de soltarlo junto a un suspiro de alivio - Quizas esta un poco fuerte si no andas acostumbrada a ellos - Agregue finalmente, mirandola a los ojos antes de sacar otro de los porros y encenderlo, si queriamos hacer un buen submarino no bastaba solo con uno - Ya veras que rapido se nos sube - Rei sin poderlo evitar, sabia que quizas ella no era muy dada a los porros o la bebida, pero me aceptaron como compañera y ya sabian a lo que se exponian cuando decidieron hacerlo... a una mala influencia que siempre conseguia todo aquello que se proponia

La cama de Inaya era cómoda, como la mía, me quedé tumbada unos segundo mientras la observaba - Tengo ganas de colocarme - comenté de broma al mismo tiempo que me reincorporaba y me quedaba sentada en la cama. Lo necesitaba y quería hacerlo, además quería vivir cosas nuevas en la universidad y sin duda esa iba a serlo. Seguramente luego recordaría ese día y no podría evitar reírme por como empezó la mañana y cómo acabé haciendo mi primer submarino en la habitación de mi compañera de departamento. Miré como cerraba la ventana y antes de que cerrase la puerta me levanté de la cama - Espera un segundo - dije y fui a la cocina a por una botella de agua, la cogí, volví al cuarto y cerré la puerta - Hace tiempo que no fumo y no quiero que me dé un ataque de tos - le expliqué sonriendo. Regresé a la cama y me volví a sentar, dejando la botella en el suelo.

Sonreí de lado ante su pregunta - Por supuesto - dije decidida a colocarme, a olvidarme de todo y reírme de cualquier tontería, eso era lo que quería en esos instantes. Cogí el porro, dejando atrás cualquier inseguridad que pudiese tener, me lo llevé a los labios y conseguí llevar el humo a mis pulmones, lo mantuve un rato y lo eché por la boca despacio - Sí que está un poco fuerte pero mejor así - comenté y sonreí divertida. Le pegué otra calada al porro mientras observaba cómo ella sacaba otro, mantuve el humo un rato más en los pulmones y luego lo tiré por la boca intentando hacer pequeñas os pero no tuve éxito y no me salió ninguna - No dudo que nos suba rápido, sobre todo a mí - dije divertida. Lo cierto era que sabía que seguramente con un solo porro ya me iba a colocar, aunque claro yo me quería colocar bastante por eso la idea del submarino era perfecta. Le pegué otra calada al porro, miré a Inaya mientras tiraba el humo - Esto es vida - dije sonriendo. Todo eso me parecía divertido además por fin estaba viviendo algo nuevo en la universidad, algo que llevaba deseando desde que entré y en lo que había pensado desde hacía años.

¿Dormir? ¿Qué era eso? No sabía qué hora era, sólo sabía que debía mantener el equilibrio para no caer de bruces y partirse todos los dientes contra el canto de una acera. No tuvo ocasión de caerse, sus pies eran fieles a sí mismo y no caminaba haciendo eses tampoco. Pero debía admitir que se había pasado la noche anterior; no debía beber tanto aun sabiendo que tenía aguante para estas cosas. Pero, en fin, ahora no podía retroceder y llevaba encima una cogorza considerable.

Se acercó hasta su departamento y empezó a rebuscar por los bolsillos intentando no tambalearse. Sacó una llave que intentó encajar pero que no giraba. La sacó y se quedó mirándola. ¿De dónde diablos había salido esa llave? Frunció las cejas y metió la mano nuevamente en el bolsillo, sacando esta vez sus llaves y abriendo la puerta. Caminó hasta su habitación y se dejó caer como un peso muerto contra la cama. Resopló mientras todo le daba vueltas, incapaz de cerrar los ojos por miedo a marearse y vomitar. Entonces se levantó de golpe, los muebles como si se le cayesen encima, acordándose de que eran de la moto de Inaya. Moto que no se había acordado de coger del recinto donde habían estado de fiesta. Pero, bueno, si la hubiese cogido probablemente estaría ahora mismo en un hospital, así que mejor fuese ella a recogerla cuando se les pasase la resaca. Salió de la habitación y del departamento, llegando adonde estaba el de las mujeres. Se acercó al de su hermana y sus compañeras. En su manojo de llaves tenía una llave de su departamento por si alguna vez pasaba algo, así que abrió y comenzó a caminar hasta llegar a la puerta de Inaya. Se oían voces al otro lado, así que supuso que sería de la chica con la que había estado tonteando la noche anterior. Neîvak puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza, abriendo la puerta de la habitación sin importarle si interrumpía o no.

-Inaya, tengo tus llaves... -Dijo en un tono de lo más normal que pudo.

Al escucharla no pudo evitar reir con la tranquilidad que era propia de ella cuando tenia uno de aquellos tesoros entre sus manos, tumbandose mejor en la cama y cerrando los ojos para disfrutar de aquella sensacion antes de mirarla ahora con seriedad - Mientras solo sea un ataque de tos... - Fue lo unico que atine a decir antes de negar suavemente con la cabeza mientras me encogia de hombros con algo de indiferencia.

Mantuvo sus ojos sobre el techo, mirando con curiosidad este mientras el efecto de la droga comenzaba a hacer su efecto sobre el cuerpo de Inaya, manteniendola mas calmada que de costumbre y apoyandose en el hombro de June tras casi obligarla a tumbarse, besando su mejilla antes de volver su mirada al techo - Si... lo es - Le dio la razon a la joven, pensando en su interior la de veces que habia conseguido estar en calma gracias a aquello, que aunque era peligroso y podia dejarla en el hospital, no le importaba en lo absoluto por sentirlo - Soy una mala influencia - Sentencio finalmente, mostrando una sonrisa ladeada antes de reir con suavidad, sentandose sobre la cama para en un momento dado subir sobre la joven y mirarla con curiosidad mientras se sentaba con suavidad sobre el vientre de la rubia , manteniendo ambos pies a los costados de la joven para no dejar todo su peso sobre este - Y sabes que es lo peor?... que tu me has tentado para hacer esto... - Comento finalmente, riendo antes de comenzar a hacerla cosquillas, manteniendose asi ligeramente alerta y cuando se hubo cansado tumbandose a su lado de nuevo mientras una risotada escapaba de su pecho, volviendo a mirar hacia el techo - Quiero considerarte una amiga... - Sentencion finalmente, girando su rostro para observarla y dandose cuenta de que este estaba quizas demasiado cerca, por lo que no pudo evitar acercarse para rozar sus labios con los de ella de manera suave y lenta....

- Inaya, tengo tus llaves...

Inaya no reacciono por un momento, besando con mas intensidad a June por unos segundos hasta caer en lo que estaba pasando y carraspear apartandose, mirando con fijeza al chico mientras en su rostro se adivinaba una mueca estraña entre la sorpresa y la confusion, observando las llaves que tenia en su mano y terminando por alzar ambas cejas incredula antes de incorporarse - ¿Como has entrado? - Fue lo unico que llegue a preguntar antes de quitarle las llaves y empujarle ligeramente, mirandole con desagrado y mordiendo seguidamente su propio labio con algo de nerviosismo- Neîvak, ¿Que haces aqui?

La droga ya me había hecho efecto, estaba en una calma absoluta, algo raro en mí pero además me sentía extraña, no podría explicarlo, pero sentía mi cuerpo diferente. Estaba tumbada con Inaya a mi lado, ambas mirábamos el techo como si estuviésemos en otro mundo, sonreí cuando me besó la mejilla - Ahora entiendo porque a la gente le gusta fumar - susurré mientras alzaba la mano y la movía antes mis ojos, quedándome algo ida mientras miraba mis dedos. Reí con suavidad cuando dijo que era una mala influencia - Lo eres y eso me gusta - dije mirándola y sonriendo de lado, de forma traviesa.Y de repente la tenía encima mío, alcé una ceja ante eso, ya que no me lo esperaba. Me quedé unos segundo expectante, ya que no sabía que era lo que iba a hacerme. Una carcajada salió de entre mis labios cuando empezó a hacerme cosquillas - No, Inaya para - dije como pude entre risas. Siempre me había reído mucho cuando me hacían cosquillas, en ese sentido era muy sensible.
Suspiré cuando se quitó de encima mío mientras me sobaba el estómago ya que me dolía un poco por haberme reído tanto. Sonreí con amabilidad cuando dijo que quería considerarme una amiga - Yo también - dije mientras le acariciaba el rostro y entonces me besó. Al principio me quedé un poco en shock pero le correspondí, no sé como pero mis labios se movieron solos.

Estábamos en ello cuando oí una voz que me resultaba conocida pero que no sabía de quien era, tal vez por que estaba colocada o simplemente porque no quería pensar en el dueño de esa voz. Seguí con el beso mientras acariciaba el cuello de Inaya pero entonces ella se separó, al principio la miré pero después mis ojos se fijaron en él. No podía apartar mi mirada de su rostro, no sabía que hacer - Neî - susurré mientras me apartaba el pelo de la cara y miraba a ambos sin entender nada. Al parecer él le había traído unas llaves a mi compañera. Me quedé mirándolo sin saber que decir y mucho menos que hacer, su aparición me había descolocado por completo. Entonces hice lo único que se me ocurrió, busqué uno de los porros de Inaya, lo encendí y le di una calada, mantuve un momento el humo en mis pulmones y lo dejé escapar - Venga únete a la fiesta o vete - dije mientras lo miraba con fijeza, realmente prefería que se fuese pero una parte de mí quería que se quedase con nosotras, y esa parte me daba bastante miedo.

Sentía como que las paredes se le vencían y pretendían escacharle. No era la visión más agradable que pudiese tener. Apoyó la mano libre contra el marco de la puerta intentando buscar una estabilidad de la que estaba careciendo a pasos agigantados. Aferró los dedos con fuerza entorno a la madera e hizo fuera para mantenerse en la misma posición. Nunca mantenerse en pie le había resultado tan sumamente difícil. Como se encontrase ahora con su hermana, estaba seguro de que Erin le arrastraría hasta su departamento, le cantaría las cuarenta y luego le haría vomitar todo lo que había bebido para que la resaca no fuese tan severa. Pero tampoco quería que le viese así, no quería decepcionarla más. Neîvak, en su juventud, había sido un ejemplo a seguir hasta que termino descarriado. La universidad tenía efectos negativos sobre él, sin duda.

Arqueó las cejas al ver que Inaya besaba a su acompañante y puso los ojos en blanco. Menuda viciosa, aquello era un "culo veo, culo quiero" a todas horas. Pero cuando ella se separó, frunció los labios al ver que la cara de la rubia le resultaba conocida. Era June. Fue a decir algo, abrió la boca, pero acto seguido la cerró. Y entonces se empezó a reír. Aquello le parecía surrealista. Sabía que a Inaya le daba igual carne o pescado, pero no sabía eso de la otra. Menudo show. Intentó acallar sus carcajadas tapándose la boca con la mano libre y apoyó la espalda contra el marco, esperando tranquilizarse. Pero la risa seguía asaltándole hasta casi hacerle llorar. Inspiró y expiró un par de veces para relajarse y volvió a mirarlas, controlando la risa tonta.

-Ayer me dijiste que te trajese las llaves de la moto... Y eso he hecho. Pero la moto sigue donde la dejaste. No me atrevía a conducirla. -Lo que había dicho seguramente hubiese sonado a un popurrí de palabras a medio vocalizar, pero tampoco podía hacer mucho esfuerzo. Cuando June habló miró en su dirección hasta que sus ojos pararon en el porro. Eso le tentaba más que cualquier cosa. Neîvak había dejado el chivato y el greender en la mesilla de su habitación, tampoco tenía tabaco. Aunque dudase de que fuese hierba de la buena, el olor del humo no era tan penetrante. Miró de hito en hito a Inaya y June, hasta que fijó su desenfocada vista en la primera-. Tu amiguita ya me ha invitado, ¿no me vas a dar una calada, Inaya querida? Vamos, no me seas rata... Me debes un favor.

Aun me mantenia inmovil en mi sitio, con los brazos cruzados tras haber aceptado las llaves de la mano de Neivak, observandole con una seriedad poco propia en mi y terminando por entrecerrar los ojos pues habia fastidiado mi momento de diversion, aunque claro... seguramente lo habia hecho aposta - Ya... - Comente con una ligera mueca de desagrado, terminando por mirar hacia June cuando esta decidio invitarle a pasar y suspirando con resignacion para finalmente volver mi mirada al chico con una falsa sonrisa de lado - Adelante, sirvete tu mismo...- Dije finalmente a regañadientes, molesta porque utilizase la palabra favor cuando el habia sido el que queria la estupida moto y el que me acababa de interrumpir todo, por suerte se aplaco un poco al coger de las manos de June uno de los porros y darle una calada, cerrando los ojos y dejandome caer de espaldas a la cama hasta quedar tumbada sobre esta.

- ¿Y a que jugamos ahora? - Una risa escapo sin quererlo de mis labios, habia tenido una aparente buena idea, aunque quizas ellos no se animaran o no quisieran jugar a mi juego... - Ya lo tengo - Tras dar el porro a June de nuevo, dandole una calada antes para ocuparme en soltarlo mientras buscaba aquella vieja baraja de pocker que guardaba entre mis cajones, termine por comentar con lentitud lo que se me habia ocurrido, aunque simplemente en dos palabras bastante claras y que sin duda no llevarian a equivocacion ninguna - Streap Pocker - Agregue finalmente, terminando por sacar la baraja del cajon y de la caja, extendiendo las cartas en la cama antes de juntarlas de nuevo y comenzar a barajear con lentitud, no sabiendo muy bien si se animarian

- Acaso son una panda de cobardes? - Pregunte finalmente para tentarles, yo sabia como podia acabar esto, estaba acostumbrada a que acabara de aquellas maneras y sin duda, aunque fuese por la mañana y la mayoria de la gente si nos llegaba a ver pensaria que estabamos locos por comenzar ya a esta hora a beber y fumar como lo haciamos, era un momento propicio para encontrar lo que se busca - Si hasta os ganare con los ojos cerrados...

Me quedé mirándolos medios ida por el efecto de los porros, sin pensar en nada en especial, solo observando. Estaba nerviosa e intranquila, eso era lo que él provocaba en mí, no estaba feliz de verle ahí pero aún así le había dicho que podía entrar, tal vez me había equivocado pero una parte de mí lo quería ahí, cerca de mí. Le di una calada al porro justo antes de que Inaya me lo quitase. La miré mientras se tumbaba en la cama, había notado que le había molestado el hecho de que él quisiera quedarse, cosa que la parte de mí que me daba miedo había provocado. Tenía encerrados demasiados sentimientos y deseos y temía no poder controlarlos ahora que sentía mi cuerpo y mi mente diferentes, más libres de lo normal.

Miré a Inaya con algo de miedo, esa risa no me inspiraba demasiada confianza y es que a saber que loca idea se le había pasado por la cabeza. Me puse de rodillas en la cama y la miré - ¿Qué se te ha ocurrido? - pregunté con algo de curiosidad y de miedo. Cogí el porro y le di otra calada, aguanté un poco el humo en mis pulmones y después lo dejé escapar, algo me decía que iba a necesitar estar bastante colocada para jugar a lo que se le había ocurrido a mi amiga. La miré con algo de reproche al oír esas dos palabras, me consolé pensando que podría ser peor. Le di otra calada al porro y clavé mi mirada en ella, solté el humo y sonreí de lado - Juguemos - dije con firmeza mientras me movía y me sentaba en frente suya - Sin duda estás loca - comenté y reí con levedad, luego observé a nuestro otro acompañante - ¿Te unes? - le pregunté algo nerviosa. Lo cierto es que me daba un poco de cosa que él me viese en esta situación, medio colocada y a punto de jugar a ese juego. Sonreí ante el comentario de la morena - No estés tan segura - comenté mientras movía mis dedos como si estuviese tocando el piano, lo cual era una de mis pequeñas manías, un gesto que hacía cuando estaba algo intranquila. No pude evitar mirar sus labios, aunque solo fue durante un instante, pensando en lo que acababa de suceder entre nosotras. Me mordí el labio inferior y traté de olvidar lo sucedido.
Era por la mañana y yo estaba en mi cuarto con mi amiga, con la que acababa de besarme y mi ex, fumando porros y a punto de jugar al Streap Pocker, meses antes no podría ni haberme imaginado encontrarme en una situación como aquella.