Tiempo de Relax (Daniel)

Era ya de tarde, miré por el gran ventanal del aula luego de terminar la última clase; el cielo estaba completamente despejado pero aún así, el sol comenzaba a ocultarse y a lo lejos se podían divisar alguna que otra nube que se acercaba de a poco, pero habían pronosticado tiempo lindo y como no tenía ya nada para estudiar tenía pensando tomarme un rato para mi sola. Solía estar acompañada por mis amigas todo el tiempo, pero a veces se necesitaba un poco de espacio para mi, un rato libre en el cuál pensar o hacer cualquier otra cosa, muchas personas me sofocaban si no lo hacía, pero solo bastaba con unas horas y luego ya volvía a mi grupo y a las conversaciones que tanto me gustaban , aunque la mayoría de las veces hablábamos de cosas banales o sin sentido jamás las cambiaría.

Tras darme un largo baño y ponerme una falda y una chaqueta clara, me sujeté el cabello y tomé mi bolso para salir un rato. En principio no tenía definido a dónde iré así que me dispuse a dar una vuelta por algunas tiendas de ropa que habían en el lugar; compré un café y continué mi paseo, había gente por todos lados, supuse aprovechando lo lindo del clima puesto que no siempre estaba así; desde que había llegado a la ciudad me había dispuesto a recorrerla de punta a punta, me encantaba caminar así que lo iba haciendo de a poco y de paso despejaba mi mente y descansaba un poco de los estudios que solían ser bastante agotadores y aunque era mi pasión a veces solo quería dejar todo.

Legué a las puertas del cine y decidí entrar, a ver una película de acción, no era de las chicas que miraban cosas románticas, si bien me gustaban también prefería una película que me diera un poco de adrenalina extra y olvidarme de todo lo demás por un rato. De modo que compre la entrada, una caja de palomitas y me de maíz y entré en la gran sala ya repleta de personas; me senté un poco atrás y me relajé lista para ver la película y no pensar en nada más al menos un rato.

Que hago en un día como hoy que no sea deporte o estudiar más de la cuenta? Pues me iré al cine yo solo, los chicos del entrenamiento no quería venir por que solo ponían pelis románticas o como ellos decían. Yo hoy tenía la vista puesta en una realmente buena "Los Vengadores" no sabía si quedarían entradas o no había ya por donde meterse y aunque no hubiera nadie mejor que mejor, sala para mi entera y podía gritar todo lo que me diera la gana, revolví mis cabellos y me colgué el colgante de mi madre, algo que me daba fuerza para poder levantarme todos los días y aunque pasaran ya mas de 3 años... aún quedaba ahí.

Me fui rápidamente a coger el coche, algo que necesitaba desesperada mente en la universidad, todo el mundo fardaba de coche menos yo. Nada más salir de mi coche y aparcarlo me quedé buscando la cartera que la tenía en el bosillo, no me quedara en ningún lado. Suspiré aliviado y nada más llegar a la entrada me encontré con un montón de chicas preciosas, metí las manos en los bolsillos y luego me tomé un refresco, saqué la entrada y acto seguido me dirigí a la entrada, luego las palomitas demasiado para mi estómago, busqué la sala y nada más entrar los anuncios estaban puestos en la pantalla, allí no había nadie o eso creía yo.

Me senté al lado de una chica de cabellos castaños y con los ojos castaños. La miré un momento, me sonaba de algo, pero no sabía de que, miré al frente de nuevo y luego con los brazos levantados y hartito de los anuncios - Dale paso a Los Vengadores! - dije emocionado, moría por ver a la Viuda negra y al Capitán America, mis comics eran sobre ellos y ninguno más.

El cine era considerado por mi como un espacio tranquilo, un lugar dónde nadie me molestaría porque la mayoría de los jóvenes de mi edad estarían ocupados en otras cosas, en sitios más divertidos quizá, sitios que a mi también me encantaban pero que de momentos solo prefería mantenerme lejos. Digamos que tenía etapas diferentes,las cuales me gustaba disfrutar a lo máximo y esta era una de ellas. Miré un poco loa alrededores mientras me llevaba una palomita a la boca y miraba la pantalla que aún no habían encendido; apagué mi celular para desconectarme del mundo y me acomodé mejor en el asiento.

De a poco el lugar comenzaba a llenarse más, personas de todas las edades, repletos de comida, riendo y conversando mientras la pantalla gigante prendía para dar paso a los reclames y demás, algo que me aburría muchísimo del cine, un espacio para poner mil carteles de todo y hacernos deseas más la película que no comenzaba. Suspiré un poco impaciente al ver que se hacía un poco denso todo y observé como un chico de cabellos rubios se sentaba a mi lado.

No podía esperar tener el cine para mi sola, pero tampoco me molestaba la gente, menos en ese ámbito porque todo estaban para lo mismo que yo. Al parecer el chico estaba tan ansioso como yo por la película y tuve que reír cuando lo escuché hablar para girar mi cabeza y mirarlo. -Al parecer nos quieren molestar un poco con todos esos anuncios... ya hace varios minutos que los pasan- dije sonriendo; así era yo, me gustaba hablar con todos, socializar, y a demás ser agradable siempre, no importaba la reacción de la otra persona pero me sentía bien siendo así.