No hay un lugar mas peligroso que la cocina [Charlene S. Lorayne]

Tal como lo pense asi sucedio y me habia quedado sin donde vivir desde el momento en que habia comenzado la fiesta habia sido algo obvio. Pero vamos ¿Quemarla? En serio ¿Quemarla? No podia evitar sentir cierto enojo al recordar lo sucedido, tan facil hubiera sido simplemente salir de alli y rogar porque no descubrieran las drogas pero no. Ellos tenian que quemar el departamento. La verdad no estaba muy seguro de donde quedarme, habia pensado en quedarme donde Mia, despues de todo ahora "estabamos casados" o quizas donde William, pero la verdad eso me preocupaba un poco. Sacudi la cabeza intentando sacar cualquier idea negativa sobre eso.

Menos mal le habia prestado algo de dinero a Charlz para su mansion. En el momento en que lo recorde la llame y le conte lo sucedido. Asi que comenzo todo el proceso de buscar muebles para la mansion entre ambos, despues de todo viviriamos juntos un tiempo en la mansion Lorayne Baudeliere. Despues de unos dias mandando a los decoradores indicando donde estaba cada cosa, ordenando algunas nosotros finalmente todo habia quedado listo y la mansion ya era habitable. Defintivamente me sentia completamente extraño sabiendo que viviria en un lugar asi por un tiempo pues nunca me habia acostumbrado a estar en lugares asi despues de todo habia que recordar que era un alumno becado de Inglaterra, vivia en un lugar algo pequeño.

La primera noche del lugar me encontraba en mi habitacion, viendo el techo sin poder dormir del todo. Si, tenia problemas en cambiar de lugar de dormir. en muchas ocasiones lograba quedarme dormido en cualquier lugar que encontrara pero en otras, cuando sabia que dormiria alli por un tiempo, terminaba teniendo problemas de sueño. di una que otra vuelta sobre el mismo lugar hasta aburrirme, me resigne a que tendria que hacer un pequeño recorrido a la cocina, asi que me levante de la cama como estaba con los boxers y la camisa sin importarme mas, pues despues de todo Charlz debia estar dormida. Me dirigi a la cocina silenciosamente, al llegar a esta me dirigi al refrigerador mientras curioseaba su contenido.

La decisión de comprar algo en Cambridge fue difícil, me lo estuve pensando por varios días, además de que me faltaba un porcentaje de dinero, quería comprar la mansión con mis ahorros, pedí hasta un préstamo a Baudeliere, era mi compañero de dragons y pues bueno confiaba en el, además de que cuando yo reúna le regresaría el préstamo con un valor extra como manera de agradecimiento. Esta era la manera de decirle a mi madre ¡mira que si puedo sola!, los rumores de que ella visitaría el país me tenían algo alarmada por eso cuando Nikolas me comentó su problema con el departamento, vi como una clara señal que debía comenzar a amueblarlo y decorarlo.

Pasamos varios días comprando esto y aquello, la mansión era una mezcla de modernidad sin perder lo clásico y ciertas habitaciones recordaban al linaje europeo, vamos compartíamos continente europeo, había detalles que él no sabía, de hecho pocos, solo Ethan. Es decir no me extrañaba verme en una casa como esta, que digamos era mas pequeña que la casa en la cual yo pase unos veranos en compañía de mi padre & mi hermana… los nervios no me dejaban dormir, la habitación era fresca, amplia, demasiado amplia… me daba la sensación de que en cualquier momento despertaría y me encontraría con mi madre en Francia.

Me levante de la cama, pase la mano por mi cabello antes de estirarme e ir hasta la cocina, no podía dormir y bueno la cocina era tentadora ¡demonios hubieran visto que templo! Digamos que desde que compre la casa, mi parte favorita era esta, puesto que podría comenzar a preparar mis postres y ensayar algunas nuevas recetas, sin más iba pensativa ¿Qué podría hacer ahora que dure hasta mañana y será comestible? ¿tarta de zarzamora ?¿brownie?

Me quede en seco cuando observe a Nikolas, por unos segundos no me acorde, es decir si me acorde que estaba en casa pero no me preocupe si estaría despierto o que onda, le miré divertida que no pude acallar una risa burlona mientras observaba como rebuscaba, llevaba una blusa de franela, un short de algodón color negro, el cabello suelto, una ropa de dormir normal, coloque mis manos en la encimera, me impulse hacia arriba y me senté sobre esta observándole –Pareces un ratón Nikolas…- bromeé divertida
-¿Qué demonios haces despierto eh…?- repuse como si fuera una madre regañando a su hijo, al cual pillo infraganti viendo televisión y al día siguiente tenía clases, mas o menos así sonó mi voz, pero claro yo bromeaba.

Rebuscaba en el refrigerador que podia haber de comer entre las cosas que habian. Si, habia comida, de eso nos habiamos encargado. La cosa era encontrar algo que se me antojara comer a esas horas de la noche y la verdad era dificil encontrar algo. Me quede pensando un rato que queria. Algo dulce no quedaria mal, sonrei levemente mientras seguia buscando en el refrigerador. Definitivamente mas de algo debia encontrar, no podia creer si no habia nada. Suspire mientras movia los trastos, al parecer no era mi dia de suerte. Frunci el ceño dando un ultimo vistazo al refrigerador cuando la voz de charlz me sobresalto un poco.

Me incorpore rapidamente y luego reaccione de que era ella, rei levemente por la situacion. En eso observe lo que estaba buscando. sonrei mientras lo tomaba y lo sacaba del refrigerador ¡Victoria! Me voltee a verla con la sonrisa de haber conseguido lo que queria -¿Siempre eres tan silenciosa Lorayne? Pregunte arqueando una ceja mientras la observaba. Se notaba que ambos habiamos venido directo de nuestras camas a la cocina. Me encogi de hombros ante su pregunta -Buscaba algo que comer y lo encontre- dije levantando un poco el pudin mostrandoselo -No soy muy bueno en eso de la cocina asi que agradezco mi suerte-

Me acerque a donde estaba ella tomando una cuchara de las que estaban guardadas -No podia dormir ¿Tu que haces aqui?- Pregunte mientras habria el pudin e introducia la cuchara en este. La verdad suponia que era la misma razon que la mia, el hecho de estar en un lugar nuevo. Pero, no sabia si ella estaba acostumbrada a vivir en lugares como este o no. Despues de todo al estudiar en Harvard existia la opcion que lo hiciera o que fuera becada como yo pero ¿Para que buscaria una mansion si fuera de esa manera?

Me rasque la cabeza de manera despreocupada, levante la mirada a los anaqueles ¿compre las cosas para repostería? No lo recordaba, hice una débil mueca, para después mirar otra vez a Niko, haciéndose dueño de un pudin, reí un poco, valla ¿era verdad que los hombres acostumbraban a comer en las madrugadas?, bueno eso debía ser mentira por que yo pasaba comiendo gran parte del día y pues bueno era una especie de chica ¿no?, le observé sonreír antes de preguntarme algo con cierto tono gracioso, levante los hombros – soy Ninga!- dije levantando el puño derecho a lo alto como un superhéroe, para después reír y negar suavemente. La madre que yo estaba loca.

Levante la ceja al escucharlo, reí – puedo enseñarte, se mas hacer dulces, postres cosillas así – dije encogiéndome de hombros – supongo que algún día que tengas libre- dije mirándolo de reojo a la vez que me bajaba de la encimera, me incline un poco para buscar unos bol de los cajones, sin dejar de escucharlo – tampoco podía dormir, la casa esta bien, pero me da la sensación que de en cualquier momento mi madre cruzara por el marco de la puerta principal- dije arrugando el puente de la nariz – si que dije ¿Por qué cocinar algo…?- reí girándome para observarle a la vez que apoyaba mis codos en la encimera.

-¿tu que prefieres Brownie o tarta de zarzamora??- pregunte con curiosidad, entonces caí en cuenta que al estar aquí quizás y el terminara ganando unos quilitos de más – sabes que estas en la casa de la bruja de Hansel y Gretel?- comente en broma caminando hasta el sitio de los anaqueles, me puse en puntillas pero no alcanzaba a sacar la harina ¿Cómo demonios la deje allí arriba?, con la mano estirada mire a Nikolas – me pasas un banco? O una silla- pregunte riendo nerviosa – ¿creo que pusieron muy altos los anaqueles?- comente entre risas.

Mordisquee mi labio, mire los cajones de las encimeras y ¿dije por que no? de pequeña intente escalar un árbol y llegue casi a la cima, yo no pesaba mucho así que los cajones me aguantarían...¿verdad?, deje de estirar mis manos, las coloque en los cajones, tiré de estos en diferentes maneras de espacio, como si formaran una escalera, fui subiendo poco a poco, temblaban un poco sí pero se venían ¿resistentes?. ¡Victoria!

-dí con la harina yo sola!- canturree, soltándome y perdiendo el puto equilibrio. Me golpee el codo con la puerta del anaquel pero me agarre a estas de una manera que no caí contra el suelo. estaba un poco en el aire y con uno de mis pies en los cajones, si este se cerraba ya me daba por muerta por que me aplastaría mis deditos.
-Aparte de ninga soy un gato!-dije nerviosa

Rei cuando me dijo que podria enseñarme mas lo que sabia hacer -pues yo soy experto en quemar ollas, sartenes, cocinas, si me enseñas a dejar de hacerlo te estaria agradecidode por vida al igual que todas las cocinas que sean mis futuras victimas- le dije en broma debia a que realmente, era un jodido desastre en la cocina, todo lo que fuera con eso aunque intentara nunca habia sido lo mio. aunque claro, intenten aprender solos siendo completos ignorantes de esta y les apuesto que mas de algun sarten morira u olla. Escuche lo de su madre y la mire curiosamente -pues, no creo que tu madre entre con un cuchillo asi que puedes dormir en paz- agregue en broma mientras la observaba ir de un lado al otro de la cocina.

recoste mi espala en la encimera mientras seguia comiendo -Me gusta el chocolate- dije alzando el pudin de nuevo al escuchar que me preguntaba que preferia -Brownies- si, definitivamente brownies quedarian perfectos. Tiempo ¿Hansel y Gretel? Demonios terminaria comiendo mucho todos los dias si era maniatica de la cocina. Rei ante lo que dijo y negue con la cabeza -Espero no salir rodando de aqui, tendre que meterme a hacer muchos deportes- Aunque bueno, los deportes no eran algo que adorara hacer del todo, me gustaban si, pero ¿ir al gimnasio? no, eso no era lo mio asenti con la cabeza cuando me pidio un banco para buscar algo -claro- dije dejando el pudin en la encimera alejandome un poco en busca de este.

Cuando me voltee meintras lo llevaba para ver que ella ya andaba con complejo de gato araña trepada en los anaqueles. Abri los ojos como platos al verla -charlz ¿Que estas haciendo? pregunte preocupado. Al ver como terminaba cogada corri hacia ella tomandola de la cintura -gato sera la papaya te romperas la cabeza- observe como sus pies eran los que peligraban aqui asi que pase un brazo por detras de sus rodillas para levantarlas mientras con el otro brazo aun sostenia su cintura -Señorita Lorayne estas loca- dije negando con la cabeza, acercandome a la encimera para sentarla en ella tome el pudin y manche un poco su nariz como castigo por lo que habia hecho.

Le mire con la ceja levantada, al parecer el manso y tierno de Nikolas eran como esos niños que parecen ser inocentes per con un toque todo puede ser un caos, reí y mire hacia arriba – tendré que comprar un seguro y alarmas de incendios, al igual poner extintores- me frote la mano en la nuca – quizás también un cartel enorme que diga NO INTENTES PRENDER LA COCINA BAUDELIERE- bromeé divertida para después terminar de alucinar con su comparación…¿Sophia Lorayne con un arma blanca?, eso sería cómico, nunca la vi intentando cocinar algo. Ella siempre mandaba de manera visual, era la voz del mando y sus empleados eran como las piezas del ajedrez mágico como las de Harry Potter, es decir ella solo les solicitaba moverse o hacer algo y estos lo hacían sin miramientos. A veces eso me daba miedo no obstante por ironía yo herede parte de su manía, con mis diseños y las cosas que yo hacía era demasiado exigente, pero solo conmigo misma, no me gustaba tratar a los demás como objetos- si pasa eso, pagaría por una repetición instantánea- reí imaginando la escena otra vez.

Me comento lo del chocolate y me confirmo lo del Brownie, bueno pues eso haría si lograba encontrar todos los ingredientes, reí ante lo de “salir rodando” y afirme con un movimiento de cabeza – o en una grúa!- me burle para después mirarle – tonto hay piscina puedes nadar lo que quieras y quemas calorías, o correr entorno al parque? Solo imagina que sacar a pasear a…. – me quede en silencio unos segundos – Toby un perrito imaginario de raza….- fruncí la nariz – ¿pastor alemán?-

Con la posición en la que estaba no le preste atención a su ¿Qué estas haciendo?, ahora estaba concentrada en no caerme, ¿Qué papaya? No sabia que demonios me hablaba, ¿no me pensaba dar la mendiga silla? Oh si salió lo Charles grosera de manera mental, gruñí un poco, pero antes de frustrarme ya estaba agarrándome, puse los ojos en blanco -demorabas con la silla?- reí nerviosa, al final quede sentada casi como al principio cuando llegue y solita me acomode en la encimera, pues bueno esta vez él lo hizo, ah si y como cereza del pastel …o mejor dicho ¿pudin en la nariz?... si señores me puso pudin en la punta de la nariz, le mire con los ojos entrecerrados – Sr Baudeliere, no sabes si ese pudin puede tener veneno uno de estos días asi que no me maltrates?- ríe divertida.

Me gustaba nadar, la verdad antes solia hacerlo mcuho asi que tener la piscina alli cerca para mi era una de las mejores cosas que podia haber pasado. Despues de todo amaba nadar siempre lo habia amado y no era malo en ese lo cual me resultaba agradable -Nadar suena como una buena idea- alto ¿Toby? ¿El perro imaginario? ¿Porque correria con un perro imaginario? por unos breves segundos me imagine por la calle sacando a pasear un zapato amarrado a una correa llamandolo Toby. Demonios, queria un perro, pero no podria tenerlo si volvia a los mini departamentos. No me dio tiempo de seguir contestandole pues ya tenia una charlz en aprietos antes de poder seguirle la charla.

Rei levemente al escuchar su pregunta, esta mujer impaciente, unos segundos mas tarde y ella hubiera terminado callendose menos mal habia decidido cargarla en lugar de seguir cargando la silla, ademas que no confiaba en su equilibrio despues de todo debido a que se notaba que le habia fallado mucho unos segundos atras. -La silla dejo de ser necesaria cuando te trepaste- mencione mientras negaba con la cabeza. Arquee una ceja al escuharla. Claro, veneno, rei levemente mientras negaba con la cabeza -no creo que quieras ir a la carcel por matarme con un pudin envenado- dije mientras me cruzaba de brazos.

Me acerque a ella quitandole el pudin de la nariz con la boca para molestarla un poco, despues de todo con lo de Dragons me era mas facil acercarme a ella y bromear un poco de esa forma -no, por el momento no esta envenenado señorita Lorayne- dije mientras introducia de nuevo un dedo y volvia a ponerle pudin en la nariz de decoracion. -Pero bueno, si piensas envenar la comida tendre que cocinar y seria una pena ver la cocina incendiarse- dije volteando a ver el lugar. Era mas que obvio que incendiar una cocina asi me daria un enorme cargo de consciencia pero de alguna forma tenia que alimentarme.

Ahora mismo no encontraba otra idea mas que perfecta que Nikolas como… ¿compañero de mansión?, es decir tenia esa apariencia de ser tranquilo y poco problemático a demás de que sabía medicina y curiosamente yo era propensa a tropezar o algo por el estilo así que… digamos que el mini chequeo me saldría ¿gratuito? Ok no, ya en serio era agradable su presencia, levante la ceja cuando menciono lo de la silla ¿era regaño o que? – es que eres tan lento, tortuga- bromee con victoria en la voz, ¿jaque mate? Me acaricie el codo que anterior mente me golpee con la puerta de la alacena, este me había quedado cimbrando. Como si tuviera un resorte en ese lugar.

-¿y quien dice que dejare rastros?- susurré con voz de misterio para después estallar en risas – He visto todos los CSI, así que… puedo lograr el crimen perfecto- bromeé, recordé el pudin por que sentía la punta de mi nariz algo fría, por ende iba a limpiarlo con el dorso de mi mano derecha, pero él se acercó e hizo algo que me quede inmóvil, de no ser por que era Nikolas hubiera mal pensado, pero vamos era Baudeliere, saque mi lengua como si sintiera repelús –Me has babeado mas que un san Bernando!- digamos que luego de las cosas que se hacían en el club como iniciación, sí servía para romper ciertos nerviosismos.

-Oh no Sr Baudeliere, mejor cocinaré… no valla a ser destruyas mas rápido lo que costo ahorrar – dije entre risas, mirando la puntilla de mi nariz cubierta nuevamente de pudín -¿Qué pasa sabe mejor puesta sobre mi piel?- bromeé pensando como picarle también como él lo estaba haciendo ahora conmigo, tome tu rostro y frote la punta de mi nariz contra la suya – ¡Embarrado también!-

Rei levemente cuando me dijo que era una tortuga ¿Estaba hablando en serio? habian pasado quizas milisegundos cuando ella ya habia decidido treparse como si fuera araña a los anaqueles. Eso si, al menos habia estado cerca aun o eso no hubiera terminado del todo bien. -impaciente- lo era, despues de todo no se habia esperado nada. Aunque bueno, quizas si habia sido un poco lento despues de todo pero eso no se lo diria a ella. No me convenia decirselo o terminaria molestandome con eso de alguna manera.

La despeine cuando dijo que podria asesinarme por ver todos los episodios de CSI mientras reia -Claro, solo recuerda que estudio medicina y tambien miro CSI llevo las de ganar aqui- Dije en broma, auqnue claro si lo hablabamos en serio quizas eso si me daria un poco mas de ventaja en cierta forma. -Ademas miro Criminal minds asi que llevas la de perder aqui por si te atrapo antes de que logres asesinarme- mencione ocn duda, no sabi en que ayudaria pero si ibamos hbalando de programas de television ¿porque no mencionar ese? Rei ante su comentario y negue con la cabeza -No charlz, pudo ser peor mucho peor- Podria haberla babeado realmente o lamerle la mejilla por molestar.

Por unos segundos considere hacerlo pero al escucharla no pude evitar hablar de nuevo -Sera la unica vez que cocines si termino tocando la cocina en estos dias, o la mansion, quien sabe que tan fatal pueda llegar a ser el incendio- no creia incendiar todo el lugar pero ¿Quien sabia? Senti la fria sensacion del pudin de chocolate en mi nariz mientras el olor de este invadia mi nariz. Sonrei traviesamente -¿A si? ¿Con que asi estamos eh?- Ahora yo tome su rostro entre mis manos acercandome mas a ella para rozar mi nariz contra su mejilla, llenando esta de chocolate despues de cometer la travesura dirigi mi mirada hacia la de ella -listo, ahora eres comestible- le dije en broma.