Gatos lilas y otros desastres [Total y peligrosamente libre]

por Invitado Jue Jun 28, 2012 7:16 pm

Estaba tumbada sobre el césped leyendo Shakespeare. Había comprado el libro en un mercadillo ambulante hacía un par de días tiradísimo de precio. Estaba relajada porque leer me ayudaba a ser menos destructiva (menos cuando leía algo violento, claro) a eso y a no pensar en que debería sentirme mal porque era una inválida sentimental en muchos aspectos. Lo gracioso del tema es que no me sentía culpable más que por no sentirme culpable de nada. ¿Rebuscado eh?

Era por la tarde, acababa de comer por ahí y luego me pasé por las zonas de actividades pero había bastante gente así que, como llevaba el libro “ Volumen I dramas completos” decidí alejarme del bullicio. Claro que eso fue hasta que escuché a una tía gritar como una energúmena. Alcé el rostro y, tras esto, una ceja. ¿Qué cojones?
Cinco personas corrían detrás de una figura pequeña y llamativa, de color lila, que se movía con una rapidez anodina.
Al instante até cabos y me dije: ¿Otra vez?
Escuché un “será nuestra mascota!” demasiado motivado. Metí el libro en el bolso y salí corriendo a toda velocidad. El tío que iba primero había alcanzado a “la bolita lila”, acorralada. Sus manos rozaron el pelaje colorido del animal. Me lancé sobre el chaval, enorme, por cierto, y lo noqueé a lo bestia. Le eché una mirada de odio.

- ¡Miaaaaaau!-se quejó Mishkä. Se le erizó el pelaje y alzó la cola.
- Gata estúpida.-me quejé. Me puse en pie y el animal se acercó a mí, se puso detrás de mi pierna.
- ¡Qué coño haces?!-ladró el tío.
- ¿No, qué coño haces tú? ¿Nunca has visto un gato teñido de lila y verde?
Me miró con desprecio y abrió la boca.
- Bueno pues si no lo has visto no es culpa del bicho.
Se le estaba hinchando la vena del cuello...

por **Ethan White** Jue Jun 28, 2012 7:45 pm

-Jueves, hermoso y delicioso jueves por una sola razón: Si, mañana era viernes, lo que significa que mañana se acababan las clases estresantes, el buen comportamiento (que ni tenía) y las sonrisas fingidas a los profes apra comenzar con la fiesta y el relajo total, era hermoso pensar que mañana era el último día de la semana de clases, aunque había algo que no me emocionaba del todo, era el cumpleaños de una de las chicas más populares de Harvard, así es, Kassandra Rickford iba a festejar su cumple en un hermoso Yate regalado por su padre y yo iba a tener que aguantarme estar ahí-

-Mejor no pensé más en eso y simplemente me quede recostado en el pasto de la entrada cerrando los ojos e intentando descansar un poco, pero al parecer la palabra "descanso" no sonaba conocida por los pasillos de Harvard, una bola de chicos estaba correteando a un animal cómo si fuera lo más exótico jamás visto, rodeé los ojos y pense "infantiles"-

-En eso escuche a una chica discutir con otro chico por el animal, alcé la ceja cuando descubrí de quien se trataba, ahí estaba Freya, la chica que me había enseñado a tocar guitarra y bueno...también me había dado unas cuantas horas extras jeje, el punto es que me puse de pie y me acerque a la pareja que discutía- ¿Sucede algo? -Mencioné mientras sonreía a mi maestra y amiga y veía con cara de "insecto" al chico que molestaba...me alegraba saber que mi presencia imponía, ser el chico popular tenía sus ventajas-

por Invitado Vie Jun 29, 2012 3:45 am

Parecía a punto de saltar como una bestia. Claro que la primera que se había puesto agresiva había sido yo.... pero ¿qué otra cosa habría podido hacer? Ese gato era todo mi familia a este lado del charco. Además no soportaba la gente como ese tío, era un gilipollas que se creía que todo lo que abarcaba su vista era o podía ser suyo.

Observé detenidamente la vena del cuello de aquel tío mientras me agachaba y recogía a Mishkä en brazos. La gata se hizo una bolita junto a mi pecho (la muy lista sabía cuando comportarse como un cachorro y me hacía gracia lo aprovechada que era).
- Olvídate de tener mascota, gilipollas.
Escuché una voz masculina a mi espalda y lo primero que pensé es que había llegado un amiguito de mi interlocutor para hacer presión de grupo. Al girarme un poco vi a Ethan. Joder, Ethan: mi alumno “musical”. Sonreí de medio lado y observé, complacida, que parecía tener un lugar poderoso en la manada de machitos alfa ya que el otro respondió que había sido un malentendido. Y aunque puso mala cara se largó. El aparente poder de Ethan era irritante... pero también oportuno.

El acosador de Mishkä se giró un par de veces con cara de fastidio y rencor mientras caminaba hacia el edificio.
- Quiero una lista de la gente como ese tío, ya sabes, para no acercarme a ellos.-comenté dejando en el suelo a la gata. Me acerqué a Ethan y le di un beso en la mejilla, aunque sin una actitud dulce y melosa que detestaba ver en demasiadas chicas. Le eché una de mis miradas escaneadoras y decidí darle un abrazo de oso, quizás porque estaba muy lejos de casa. O quizás, solo quizás, había echado de menos a ese gran capullo. Le tenía aprecio. - Así que eres popular, como siempre...-comenté mirando hacia otro lado.
- ¿Leíste mi mensaje?-me refería a ese corto y directo en el que le soltaba la bomba como si nada, algo así como: mi alumno favorito, adivina quién se va para Harvard en tres días.

por **Ethan White** Mar Jul 03, 2012 12:42 pm

-Miré al chico irse mientras refunfuñaba, tenía una sonrisa victoriosa en el rostro sobretodo porque me encantaba saber aquella autoridad que ejercía sobre varios alumnos, muchos querían formar parte del club Elite, el club de los populares de los chicos que cómo el nombre lo decían eran de una sociedad Elite, pero no todos podían formar parte y a muchos eso los llenaba de coraje-

-Reí escuchando las palabras de mi amiga mientras besaba su mejilla para luego abrazarla con fuerza, me recordaba muchas veces que pasabamos los días tocando la guitarra entre juguetes, besos por aqui, besos por alla, y disfrutabamos del buen tiempo juntos- La haré, de todas formas quedate a mí lado y te respetarán -Le dije con una sonrisa en el rostro mientras la miraba, era yo o la chica había crecido? Se veía bastante sexy y a pesar de no ser de mi estereotipo de rubias, tenía unos ojos que me hacían babear-

-Me acerque a la gata acariciandola y cargandola, al parecer no le caí mal ya que rapidamente se encogío entre mis brazos mientras ronroneaba, reí haciendole un poco de cosquillas por detras de su oído- Soy Ethan White, ¿Que esperabas? -La miré alzando la ceja con la gata en brazos, por supuesto que había recibido su mensaje- Me encanto la parte de "alumno favorito" -Dije mientras le guiñaba el ojo coquetamente-

por Invitado Sáb Jul 07, 2012 3:41 pm

Sonreí de medio lado, como solía hacer con él. Observé con curiosidad como cogía a la gata y esta se dejaba. El bicho no tenía por costumbre ser eso a lo que se puede llamar “amable”, así que era un paso importante en su trayectoria a... la reinserción social. No se lo comenté a Ethan porque sabía que se le subiría a la cabeza, suficiente tenía con aceptar que me hubiera sacado a ese energúmeno de en medio.
- Supongo que no puedo quejarme por tener contactos nada más cruzar el charco, verdad?-comenté mirando a los lados. Alguna gente nos miraba, y concretamente una chica estaba babeando a un par de metros de nosotros. Me di la vuelta y miré a Ethan.- Pero, en serio, ¿nunca te aburren?
Yo no habría soportado que me trataran diferente a todas horas, o que los tíos, indudablemente fueran incapaces de escucharme (ya me pasaba con algunos, y era irritante).
Escuché su sencilla declaración, claro él solo tenía que decir su nombre...
Pues yo soy Freya Stönem, y sabes que podría haberle partido las piernas.-comenté riendo levemente. Me acerqué un poco para acariciar también a la gata.- Bueno, te presento a Mishkä. Ha venido conmigo, aunque no es mía.
Le eché una de mis miradas traviesas cuando me recordó lo del mensaje.
- Sabía que te gustaría, no puedes tener queja de mis clases.-añadí moviendo las cejas.- Pero ahora en serio, ¿la fierecilla ha sido domesticada? Facebook y la enfermedad del cotilleo.-me expliqué. La verdad es que no entraba casi, pero había leído como a unas 20 tías lamentarse porque al parecer, mi querido alumno, estaba cazado. Con lo bonito que era ser libre, de no tener que excusarse ni sentirse culpable...
Lo miré a los ojos.- No te juzgo, aunque sabes que pienso sobre el compromiso.-dejé que una pequeña sonrisa cómplice se postrara en mis labios. Porque auqnue hablara en serio, este era un tema muy candente para ambos, algo de lo que habíamos hablado muchas veces.

Off: No lo había visto, sorry D:

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