¿Obra de la Cigüeña o Espíritu Santo? {Ethan}

Había terminado hoy con Erik, le envié un mensaje de texto, quizás muchos dirán que es de débiles hacerlo pero no era por ese motivo, de ser por mí se lo hubiera dicho en la cara, la cuestión era que no lo veía, la distancia acompañada de no dar rastros de vida pueden joder una relación que ya estaba pendiendo del hilo de una manera rápida y decisiva. Entonces ¿para que seguir llamándonos novios si parecíamos desconocidos? Lo veía realmente como un mal chiste, todo lo que había soportado no iba con mi esencia, con mi manera de ser, entonces decidí volver a ser libre, volver a pensar solo en mí.

Y aquí me encontraba en la biblioteca, siguiendo la fase 4, distraerme y ser feliz, aunque sea acosta de mi mejor amigo Ethan, le iba a jugar una broma que de no haber elegido este lugar, seguro me gritaría, pero al ser en la biblioteca era obligatorio no hacer ruido. Saque mi celular y le envié un Tweet: “Tengo que contarte algo urgente, ven a la biblioteca, es de vida o muerte.”
Sonreí divertida mientras jugueteaba con el teléfono entre mis manos, no quería entrar a etapa depresión, estar triste me jodía totalmente la semana, así que mejor era joder a mi mejor amigo. Además teníamos días que no nos veíamos, lo irónico era que no podía terminar con Ethan porque era mi hermano postizo. Sí lo sé estoy chalada.

Aproveche el tiempo para mirar alrededor, quien diría que tiempo atrás habíamos causado destrozos en este lugar, ahora todo estaba arreglado y limpio, pocas almas estaban en el lugar, la biblioteca no era una zona que todos visitasen, solo durante el ciclón todos estuvieron aquí, claro por salvar sus vidas. Me acomode en uno de los asientos esperando a Ethan quien seguro entraría corriendo a toda pasta.

-Estos días en la vida de Ethan White estaban siendo los más extraños del mundo, ¿Por que? Respuesta facil, me sentia la persona más sola del mundo entero, y si suena loco que el chico más popular de Harvard se sienta solo pero es posible sobretodo cuando tu novia esta perdida en el más alla, tu mejor amiga viene y va y no sabes que es de su vida y tu amiga de la infancia y la que durante mucho tiempo fue tu amor ha dejado de ser tu amiga, eso sin contar que tus padres son los seres más incomprensibles del mundo y prefieren darte un billete de 100 dolares a un abrazo o un beso en la mejilla-

-Estaba en mi cama haciendo absolutamente nada, con las manos detrás de la cabeza mirando hacia el techo pensativo en mil y un cosas que iban y venían de mi mente una y otra vez, flashbacks de momentos con la gente que quería, creo que nunca me había detenido tanto en pensar lo que era mi vida, ni siquiera cuando mi mama me obligaba a irme a confesar a la iglesia pero algo distrajo mis pensamientos, mi celular comenzó a vibrar, lo tenía personalizado y cuando vibraba era porque tenía una nueva mención en mi twitter así que lo saque leyendo el mensaje de mi frijolito-

-Podía ponerme algo como "te extraño grano de arroz" o "eres un maldito ¿Donde estas?" pero no, la señorita amaba ponerme nervioso y entonces me tenía ahí levantandome como rayo de la cama, agarre una camisa y me la puse para despues meter los pies en mis crocs y salir disparado a la biblioteca, cuando llegue busque a frijolin con la mirada hasta que la encontre, camine velozmente a ella- ¿Esta todo bien? -Pregunte algo preocupado, podía pasarle lo que fuera a quien fuera, pero si algo le pasará a ella, no sólo no me lo perdonaría sino que no lo soportaría-

Me preparé mentalmente para poder amar el teatro sin que Ethan se diera cuenta de mi engaño, si quizás luego tendría ganas de matarme y soltarme unas cuantas palabrotas, durante los minutos que tardó, mire un poco el reflejo de mi rostro de la pantalla del celular. Tomé aire para cambiar mi rostro y poner la expresión mas contrariada, bueno tan solo tuve que dejar ciertas preocupaciones me invadan, así que no fue cosa del otro mundo, la llegada de Ethan se escucho, por lo cual me pase la mano por el cabello de cierta manera que hacía cuando algo me agobiaba.

-define la palabra bien- susurré con una mueca, luego de esto debía ganarme el Oscar, ya que a Ethan no podía mentirle, pero realmente sentía que lo estaba haciendo de maravilla, solte un suspiro y le tome de la mano para después sentarlo a mi lado
–recuerda que estamos en una biblioteca y diga lo que te diga tienes que estar calmado, es decir tampoco me voy a morir de algo grave pero…. Tienes que definir la palabra “estar bien”- dije entrecortado, como cuando había hablado con el aquel día en el dormitorio, aquel día que quería irme del país. Solo tuve que recordar ciertas cosas para que mi lado melancólico salga a flote y poderlo adaptar con lo que iba a decirle.

La cuestión también era no dejar que ciertas emociones que tenía ocultas que no veían al tema salga a flote o terminaría llorando y matándolo del susto. Tomé una bocanada de aire -Quizás deba ausentarme obligadamente, hasta que mi problema se resuelva - comenté con una mueca. En parte si quería irme por otros motivos pero venía bien decirlo en este momento para añadirle drama a lo que le decía a mi mejor amigo.

-Que Charles expresará sus sentimientos era algo simplemente imposible, la conocía y cuando me ponía esas caras de preocupación era porque de verdad algo serio estaba pasando por su mente y me preocupaba porque sabía perfecto que si algún día ella iba a expresar algo que pudiera molestarla entonces lo haría conmigo, eramos cómo hermanos y desde chiquitos estábamos el uno para el otro, por eso sabía que esto era algo serio o bueno eso era lo que me suponía-

-Tomé su mano y camine con ella, porque demonios había elegido la biblioteca, si era cierto que era un lugar en cierto punto callado y fuera lo que fuera que pasará entonces tendría que contener mis acciones- Pues bien supongo que es..bien -Reí ligeramente, siempre era un asco de persona para expresar lo que en verdad quería decir así que sólo la escuche mientras alzaba un poco la ceja- Venga ya, dime ¿Que es lo que pasa?

-Mi cara se quedo sin color ya que no me gustaba en lo absoluto la frase de "quizas deba ausentarme", para mí ya se había ausentado demasiado y no tenía ni las más minimas ganas de que siguiera así, y si seguía con la idea de irse a Australia entonces iría con ella o algo haría- ¿Ausentarte? No estoy entendiendo nada... -Dije completamente desconcertado-

Lo observe fijamente el rostro de mi amigo, venga tenía ganas de decirle la verdad pero no sería gracioso así que escondí mi rostro en su pecho para que no me mirara, trague saliva y aguarde varios segundos para soltar alguna palabra, si hablaba antes de tiempo terminaría riéndome o delatándome con mi tono de voz.

-Yo, estuve algo perdida estos días, y es que abras leído lo de GG- comencé a balbucear, solté un gruñido pegando mas mi rostro a su pecho-Resulta que- trague saliva – he estado algunos días bebiendo de más y - hice una larga pausa para después romper el abrazo y girarme para darle la espalda, comencé a caminar despacio y me detuve otra vez atrás de él.

- tengo unas semanas de – hice una pausa – veras creo que, en todo ese jaleo perdí algo importante y gane algo que saldrá en 9 meses- dije entre dientes. Clavé la mirada al suelo, deslicé la mano en mi cabello – Lo peor es que no recuerdo nada, todo es tan… - hice una mueca - es tan confuso… y no se que hacer- gruñí. Estaba pasándome de la raya con mi pobre amigo. varias cosas pasaron por mi mente ¿que haría si le daba algo en media biblioteca? ¿sería capaz de levantar la voz?. Hice un puñero y puse la mirada mas lastimera para finalizar diciendo - Lo siento, yo misma me he decepcionado-

-Charles se recosto en mi pecho como cuando tiene miedo de decir algo y se agachaba simplemente para que no la viera a los ojos y pudiera leerlos, porque ambos nos conocíamos tan bien que era facil leernos el uno al otro con el simple hecho de mirarnos a los ojos, esta vez ella opto por no hacer contacto, debía ser algo de verdad serio para que no quisiera que la mirara-

-La vi dar vueltas y vueltas, de verdad me estaba mareando, iba y venía y yo no entendía absolutamente nada....hasta que empezó a hablar, sabía que Charles cuando se emborrachaba hacía muchas estupideces pero vamos quien no lo hacía, sin embargo aquello sólo me empezaba a provocar un fuerte dolor de cabeza- ¿Que? -Dije en un susurro ahogado, estaba jugando o eso esperaba pero no lo sabía, yo podía distinguir si ella mentía o no, la conocía y sonaba tan..real-

-Tuve que sentarme en una silla antes de terminar con el trasero en el suelo, estaba completamente shockeado, ella no podía estar en esa situación, no era ni su edad ni su etapa, joder era Charles!!- ¿Es...es de Erik? -Pregunte rezando porque fuera un sí, y entonces pudiera levantarme e ir hasta dónde Erik para partirle la cara por haber hecho eso mientras Charlene estaba en estado de briaguez, creo que poco a poco empezaba a perder la conciencia, era mucho para mí-

-Cada palabra que salía de su boca era como un disparo más justo en el pecho y luego en el estomago, podía imaginarme cualquier cosa pero que estuviera sucediendo todo eso era demasiado, era algo de lo que por supuesto no estaba listo en absoluto y no tenía ni puta idea de cómo reaccionar, tenía ganas de gritar de correr de un lago a otro y golpear la pared, esta vez volvía a repetirme con más fuerza ¿Porque demonios había elegido la biblioteca para decirme aquello?-

-Mis manos rodearon su cintura temblorosas, ni siquiera era un abrazo, era cómo un movimiento que hacia por puro instinto de hacer algo antes de quedarme como estatua teniendo un paro al corazón o algo parecido y por supuesto que escuchar sus lágrimas no me ayudaba en nada- ¿Estas de broma no?

-La separé y la miré con seriedad, cómo es que ni siquiera recordaba con quien se había acostado, no la reconocía, ella no era de las que se metían en la cama de cualquiera, no sabía ni que pensar- ¿Estas de broma no CharleS? En que demonios estabas pensando! -Dije gritando en susurro si por mí fuera ya estuviera pegando de alaridos pero no quería ser suspendido o expulsado de la biblioteca- Estas en drogas? -Pregunte intentando buscar alguna razón lógica a todo lo que estaba sucediendo-

Percibí su reacción, ya estaba cayendo preso de los nervios, lo noté por sus manos al rodearme la cintura, joder, Ethan me mataría mas adelante, ¿cuando apostábamos aquello? Acaricie su cabello con suavidad, se que tenía que hacerlo perder los nervios realmente para que terminara la broma pero me daba cosa jugar con los sentimientos de mi hermano del alma. Cuando me separó temí que comenzara a patear las sillas o algo, y creo que no fui la única ya que una bibliotecaria nos miró de reojo antes de perdernos de vista y alejarse.

Pregunto dos veces lo mismo, no me creí apta para responderle sin que mi voz se quebrara, mierda que me estaba ganando un regaño que no merecía del todo, es decir, no… estaba embaraza, pero borracha si había cometido una estupidez. Pero eso no venía al caso ahora.

-No puedo drogarme- hice una pausa secándome las lagrimas- no quiero cometer asesinato- hice un puchero – Enserio lamento tanto, no debí emborracharme… no debí- dije cubriéndome el rostro -¿Qué debo hacer?- pregunte en un susurro tocandome el vientre – no quiero que nadie se dé cuenta… y no se… no seré buena madre, estoy joven para ello- le di la espalda, no sabía que tanto podría aguantar el teatro – tu tienes que ayudarme, ¡eres como mi hermano!-

-En esos momentos ya no me importaba ni siquiera en donde estabamos o mejor dicho no era que no me importara era simplemente que mis sentidos se habían desvanecido a tal punto que todo se había borrado, todo menos mi mejor amiga en lágrimas, no sabía ni en que momento había sucedido todo eso, estaba en mi recamara y 5 minutos después mi hermana estaba embarazada es que acaso había alguien que me pudiera explicar eso?-

-¿Que decirle? ¿Cómo apoyarla? Escuchar sus palabras solo me pusieron más nervioso, vamos era el chico más irresponsable, rebelde y menos capaz del mundo, y tenía la gran responsabilidad de ayudarla y decirle algo que la calmara pero ¿Como poder hacer eso si ni yo me calmaba?, pasé las manos por mi cabello desesperado, creo que termine más despeinado que cualquier cosa, tenía los ojos rojos, si, quería llorar de desesperación-

-Respire lo más hondo que pude y me acerque a ella, la abrazé cómo pude y con la voz temblorosa porfín pude articular palabra y decir-No...no estas so..la....yo..yo cuidare..del bebe...y de ti...-Si, ni siquiera sabía cuidarme yo mismo y ya estaba diciendole que yo cuidaría de su hijo, era como un suicidio, y un asesinato a la vez, pero ¿Que más podía hacer? los nervios me tenían mal-